Redacción
El próximo domingo se realizará “la consulta ciudadana” con la que el PRD y el PAN pretenden legitimar su alianza para los comicios de gobernador de julio entrante.
Durante los últimos dos meses, PAN y PRD han trabajado denodadamente en la planeación y organización de este ejercicio, inédito en el estado de México, para que sea un éxito y demostrar que los mexiquenses si avalan la unión de partidos con ideologías opuestas.
Se pretende que a lo largo y ancho del territorio mexiquense se instalen mil centros de votación, con 350 boletas cada uno, para que “los ciudadanos”, expresen si están a favor o en contra de que ambos partidos se coaliguen para la elección de gobernador, presenten un plan de gobierno común y a un candidato (a) que los represente en las urnas el 3 de julio.
Pero la consulta, lejos de ser “ciudadana”, será un plebiscito en el que participen en su inmensa mayoría las estructuras partidistas del PAN y del PRD, porque como lo demostró una encuesta del periódico Reforma, difundida ayer jueves, sólo el 38 por ciento de los mexiquenses sabe de la existencia de este ejercicio. De tal manera que serán militantes y simpatizantes de los partidos, los más interesados en demostrar que la coalición tiene viabilidad.
Las corrientes del perredismo Alternativa Democrática Nacional (ADN) del senador Héctor Bautista y Nueva Izquierda, de los “chuchos” han girado instrucciones a los pocos diputados locales y federales para garantizar la movilización de gente a las urnas el próximo domingo, aunque el trabajo más fuerte fue encomendado a los regidores de cada uno de los ayuntamientos.
En el PAN se operará bajo la misma lógica. Diputados federales y locales serán los coordinadores en la movilización de la estructura, pero la operatividad correrá a cargo de los ediles balanquiazules.
En la última semana PAN y PRD han acusado al gobierno del estado y a los ayuntamientos emanados del tricolor, de pretender boicotear la consulta, ya que empleados de las administraciones estatales y municipales han recibido la instrucción de participar en el plebiscito para votar por el No. Los elementos de las policías estatales y municipales tienen el mismo encargo.
Para ello, azules y amarillos han anunciado que tomarán todas las previsiones posibles para evitar que se pueda llevar a cabo un operativo para reventar la consulta ordenado desde el gobierno del estado o de las oficinas del PRI.
El gobernador Enrique Peña y los dirigentes priistas se han cansado de descalificar esta consulta que la han calificado como una farsa o un montaje, ya que todo mundo sabe cuál será el resultado.
También han asegurado que no tienen intenciones en involucrarse en este ejercicio, pero varios hechos los han delatado.
Así las cosas, el domingo será una guerra de estructuras, tal y como ocurre en gran parte de los procesos electorales. En caso de que haya riesgo de que el No se vaya a imponer al Sí, PAN y PRD tendrán a su disposición una encuesta que les salve el numerito y de paso evidenciar que la intervención de los priistas sesgó el resultado de la consulta.
Ayer, la organización Alianza Cívica, de Rogelio Gómez Hermosillo, presentó el formato de la boleta que se utilizará este domingo y de paso solicitó al PRI y al gobierno del estado mantenerse al margen de la consulta.
Quienes han guardado silencio en todo este proceso, es el consejo de notables que logró reunir Sergio Aguayo, de Propuesta Cívica, que será el ente encargado de vigilar la consulta y validad los resultados.
Los sondeos levantados hasta este momento por varias empresas encuestadoras reflejan que el resultado podría ser cerrado. En promedio se han difundido que el 48 por ciento de los encuestados está a favor de alianza PAN-RPD y el 44 por ciento en contra.