Redacción
Ciudad de México. 16 de abril de 2018.- El empresario Carlos Slim Helú afirmó la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco va a permitir transformar la vida de unos cinco millones de mexicanos que viven en sus alrededores; la cual identificó como la zona “más degradada” del oriente del Estado de México, quienes tendrían la posibilidad de elevar su estatus a una clase media en un plazo de 10 a 15 años.
En conferencia de medios, el hombre más rico de México consideró que los candidatos a la Presidencia no tienen por qué opinar sobre la construcción del nuevo aeropuerto, porque son candidatos y esta obra se decidió hace cinco años.
Acompañado de Arturo Elías Ayub explicó que si en el desarrollo de ese proyecto se ha detectado corrupción, se debe castigar, y enfatizó que el grupo constructor que encabeza no ha sido partícipe de ningún tipo de corrupción.
El presidente de Grupo Carso e Inbursa –un conglomerado que agrupa compañías de los sectores financiero, comercial, industrial, infraestructura, construcción y energía-, detalló que le preocuparía o le daría miedo que López Obrador ganara la Presidencia, si el criterio para todo sea tomar decisiones sin información suficiente.
“Esta es una decisión que se tomó desde el Gobierno del Presidente Fox, ahorita no veo por qué se discute. Suspender el NAIM es suspender el crecimiento del país, yo veo tantas cosas buenas (en el proyecto). Ahora que si hay problemas de deshonestidad, pues que se castigue”, añadió Slim.
Sostuvo que el proyecto alterno para construir el aeropuerto en Santa Lucía fue hecho por gente seria, pero no es viable por la lejanía, porque tendría que alternarse las operaciones ahí y en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, y podría ser más barato pero en poco tiempo tendría que pensarse en otra opción y no tendría tantos beneficios sociales, laborales y económicos.
Sobre la participación de la Siefore de Inbursa en la Fibra E para la construcción del NAICM, agregó que ofrece un rendimiento de diez por ciento, y su pago está garantizado por la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA) que capte el AICM, el NAICM o cualquier aeropuerto que dé servicio a la Ciudad de México, de tal forma que la única forma de que no se pague es que la gente deje de usar el servicio aéreo.
Acerca del uso que tendrá el actual AICM, expuso que podría ocuparse en una especie de paseo de la reforma, con zonas habitacionales, centros comerciales y culturales, universidades, zona de hospitales, entre otros servicios.
