Redacción
En un intento de lograr el renacimiento de que lo hace unos años era el corredor azul, la candidata presidencial panista, Josefina Vázquez Mota, visitó este domingo, los municipios que en ataño eran emblemáticos para su partido: Tecámac, Naucalpan y Atizapán de Zaragoza.
La abanderada del blanquiazul se dedicó a enaltecer el orgullo de formar parte de la familia panista del Estado de México y una y otra vez lo llamó a la unidad para lograr el triunfo.
No fueron eventos multitudinarios, pero sí emotivos, en donde los mensajes de la panista estuvieron dirigidos a la clase media que desde 1996 a 2009 logró que Acción Nacional, dominara la zona poniente del Valle de México.
El primer acto de Vázquez Mota fue en Tecámac, para acompañar y relanzar la candidatura de Ismael Germán Olivares, hermano del líder del panismo mexiquense, Sergio Octavio Germán Olivares, a la presidencia municipal.
Luego visitó Naucalpan, donde estuvo acompañada de la candidata a la alcaldía, Angélica Moya Marín y del ex abanderado panista a la gubernartura, Luis Felipe Bravo Mena, y para cerrar acudió a Atizapán de Zaragoza para impulsar la postulación de Pedro Rodríguez a la presidencia de ese municipio.
En los eventos, lo mismo se podían ver contingentes que venían del oriente o norte del estado, o lo mismo del sur de la entidad o del valle de Toluca. Pero también fueron notorias las ausencias de liderazgos panistas en los municipios que visitó. No se vio a los Durán Reveles, ni a Francisco Gárate Chapa; también faltaron operadores del grupo de Ulises Ramírez. En los templetes se privilegió la presencia de los “bravo boys” quienes desde la precampaña se la jugaron con la ex secretaria de desarrollo social y diputada federal con licencia.
Presentes estuvieron la senadora Adriana González Carrillo, el diputado local Gustavo Parra y el coordinador del PAN en San Lázaro, su incondicional Carlos Alberto Pérez Cuevas.