Toluca, Edomex. 04 de octubre de 2016.- La llegada de Alejandra del Moral al gabinete eruvielista es vista como una injerencia de Luis Videgaray en el equipo cercano al mandatario mexiquense. Del Moral, acompañó a Videgaray en Bansefi, que depende de la Secretaría de Hacienda. Atrás quedaron los años en que Alejandra tildaba a Eruviel de “traidor” por nombrar a Isidro Pastor como secretario de movilidad. Ahora, Del Moral es disciplinada, se ha distanciado de Ricardo Aguilar, y su cercanía con Videgaray le permite su ascenso al poder.
En la operación política de la Sedesol, Luis Miranda se llevó a Francisco Javier García Bejos y Alejandro Nieto Enríquez. Ahí también se encuentra Eviel Pérez Magaña. En la Sedesol se identifica el sello de la derrota electoral. Miranda perdió la alcaldía de Toluca en 2006, mientras que Eviel fracasó en su intento por la gubernatura de Oaxaca en 2010. Ambos serán los encargados de la política asistencial y clientelar del gobierno peñista.
Eruviel declaró que el ajuste de Alejandra del Moral completa los cambios de su gabinete. Ávila apuesta a terminar con ese equipo de trabajo en los doce meses que le restan. Si ese fuera el caso, los alientos de Ana Lilia Herrera, Pepe Manzur y César Gómez Monge por la gubernatura están fuera del escenario de Eruviel. En tanto, Carlos Iriarte se aferra con uñas y dientes a la dirigencia estatal del PRI, pese a los rumores de su forzada y próxima salida de esa posición.
En la praxis, García Bejos no era un experto en materia laboral, y Alejandra del Moral tampoco lo es. En resumen, la designación de los secretarios de Eruviel se conforma no por sus perfiles sino por el reparto de cuotas de poder. No es un asunto de equidad de género, pero sí de componendas políticas. La salida de García Bejos no cimbra la política laboral mexiquense, sin embargo, la llegada de Alejandra tampoco advierte un cambio en la toma de decisiones. Cambiar para que todo siga igual.
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La glosa del informe de Eruviel transcurre para el anecdotario. Los secretarios del gabinete acuden al llamado de los diputados locales sin consideraciones importantes. Integrantes del gabinete que posan para la foto, y legisladores que buscan cinco minutos de fama mediática. Las comparecencias no impactan en las políticas públicas, erigen discursos que defienden las cifras que matizan las carencias y dibujan la realidad que Eruviel ha instalado en sus spots.
El ejercicio legislativo de la glosa del informe manifiesta la falta de preparación. Diputados locales que apuestan a la simulación, a su promoción personal, a la gestión asistencial como prioridad. La improvisación de una clase política incapaz de cuestionar, criticar o modificar las estructuras del poder. Prolifera la omisión de ejercer sus responsabilidades. La legislatura, como desde hace mucho, renunciando a su función de pesos y contrapesos.
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