Sorprendente el exhibicionismo que dan algunos políticos en tiempos electorales. Resulta que José Juan Gómez Urbina, aquel controvertido consejero presidente del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), que renunció en medio del escándalo de corrupción que superaba los 40 millones de pesos en la elaboración de material electoral, ahora reapareció como ¡candidato a Presidente Municipal del PAN! por Jocotitlán. Por ese tipo de acomodos la ciudadanía tiene nula confianza en los órganos electorales.
Y dicen que en política a veces hay que descender para sobrevivir. Hay diputados federales que ya asumieron propia la premisa de aprender a comer sapos, y seguir en el cargo público. Los legisladores por Ecatepec, que despachaban desde San Lázaro, Josué Cirino Valdés Huezo y José Luis Soto Oseguera que ahora compiten por la segunda sindicatura la primera regiduría respectivamente. Mientras que en Toluca hace lo propio José Luis Velasco Lino que es candidato a primer regidor en la capital mexiquense.
Otro caso se da en Chimalhuacán, donde el diputado federal de Antorcha Campesina, Inocencio Ibarra Piña es candidato a síndico, en la tierra mítica de Jesús Tolentino Román Bojórquez. En el PANAL también se apropiaron de aquella premisa de que vivir fuera del presupuesto es vivir en el error. El protagónico diputado local de Nueva Alianza, Eynar de los Cobos ahora busca la cuarta regiduría del municipio de Naucalpan, cuya planilla encabeza el priísta David Sánchez Guevara.
———–
La cauda de escándalos que busca colapsar a la campaña de Enrique Peña Nieto encuentra su ruta en los aspectos financieros. El primer señalado fue Miguel Ángel Osorio Chong, a cuyos hermanos se les responsabilizó de transferencias bancarias irregulares por más de 100 millones de pesos. El segundo implicado, fue ayer Luis Videgaray, el coordinador de campaña, quien es apuntado de presuntas transacciones inusitadas a partir de su nombramiento como secretario de Finanzas en el gobierno de Peña Nieto.
El siguiente paso está relacionado con los presuntos nexos con el narcotráfico. Ahí está el caso de Tomás Yarrington, ex gobernador de Tamaulipas. En el Estado de México se desnudó la presunta relación de Roberto Compeán León, precandidato a la alcaldía de Teotihuacán, a quien bajaron del barco electoral por su presunta relación con los Beltrán Leyva. La campaña electoral ha entrado en su ruta más crítica, y es indudable que el golpeteo judicial y mediática irá cada vez hacia el círculo más cercano de Enrique Peña.
—————-
El fin de semana se ha intensificado la efervescencia electoral. Queda muy claro que PAN y PRD se estaban guardando baterías y recursos –financieros y humanos- para la recta final de las campañas. Las decisiones de llamado voto indeciso, volátil y útil se toman en las últimas semanas de proselitismo. El PRI continúa con su estrategia de permanente promoción del voto con y sin candidatos. La historia no está escrita, y a nivel local se avecina una nueva geografía electoral, muy distinta a la que se definió en 2009.