Toluca, Edomex. 13 de mayo de 2016.- La crisis ambiental por la que atraviesa la Zona Metropolitana del Valle de México está arrastrando a un gravísimo costo político a dos precandidatos presidenciales naturales. El mexiquense Eruviel Ávila y el capitalino Miguel Mancera han debido ejecutar acciones poco populares pero también, hasta ahora, escasamente efectivas, a través de la restricción vehicular para atender la contingencia ambiental de la región. Las medidas no sólo han sido insuficientes sino que además han tenido un alto rechazo social.
La honda preocupación debe transitar, que cotidianamente el Valle de México está enfrentando niveles altísimos de contaminación, a pesar de las acciones y prohibiciones ejecutadas. La zona poniente, ubicada en municipios como Tlalnepantla, Coacalco, Naucalpan y Huixquilucan tiene registros severos de polución. Es en esa región donde se ha concentrado una crisis que hasta ahora sólo ha respondido a efectos mediáticos pero que sigue sin atender los aspectos técnicos para resolver las causas de la misma.
Lo cierto es que, mucha de la crisis ambiental que hoy enfrenta el Estado de México, está vinculada con el abandono que por años ha padecido el sistema de transporte público: obsoleto, costoso, lento, ineficiente e inoperante. Simplemente la apuesta por años ha sido el uso del automóvil particular con consecuencias irreversibles. Hoy el padrón vehicular ha colapsado las calles y avenidas, provocando una contaminación tan insalvable como inaceptable.
En adelante, el reto no puede limitarse a nuevas medidas de verificación vehicular, pues debe considerarse un combate a la corrupción. También avanzar en el corto plazo en un sistema de transporte masivo eficaz, moderno y útil. Sin dejar de lado, decisiones paralelas que incluyan acciones de restricción hacia las empresas, la actividad aeroportuaria y otras fuentes contaminantes. Lo que no se vuelva acciones integrales sólo serán paliativos mediáticos.
——————
No hay que perder de vista la presencia de Alfredo del Mazo Maza el pasado miércoles en un evento público del gobernador Eruviel Ávila. El acto desarrollado en Lerma, que incluye el distrito electoral que representa en San Lázaro, sirvió de plataforma para regresar justificadamente a la entidad. Del Mazo se ha olvidado de su función legislativa -si es que alguien recuerda alguna iniciativa de ley que haya presentado- para fortalecer la perniciosa actividad de gestión social que tanto abona a los diputados en México para promover su imagen personal.
Alfredo apareció en múltiples fotos junto a Eruviel, en lo que parecía más una antesala de su aspiración por la gubernatura mexiquense. Sin embargo, está claro que el movimiento de Del Mazo no fue casual, y debió estar avalado previamente por Ávila, quien planeó el evento en Lerma, a sabiendas de la presencia de Alfredo. Los tiempos políticos se han comenzado a acelerar, y alcanzarán su cúspide una vez que pase el quinto y penúltimo informe de Eruviel en septiembre próximo.
Comentarios a contacto@www.planamayor.com.mx