Toluca, Edomex. 7 de marzo de 2016.- Hay razones para preocuparse desde el poder público. La profunda crisis por la que atraviesa Petróleos Mexicanos (Pemex) anticipa que el año en curso y el entrante un escenario adverso en la programación presupuestal, específicamente en los recursos estatales y municipales. El mayor impacto que han decidido sacrificar en muchas de las tesorerías municipales será una disminución de la obra pública, y mantener su abultada y onerosa nómina, principalmente en municipios urbanos.
Petróleos Mexicanos (Pemex) cortará su producción petrolera de este año a 2.13 millones de barriles al día, lo que representa un factor negativo para todos los estados del país. Este 2016, será el segundo año consecutivo en que Pemex anuncia un recorte a su producción respecto al presupuesto original. El del año pasado fue por 52 mil millones de pesos, cuando comenzaron los efectos de los bajos precios del petróleo. La caída parece insostenible y acelerada.
La calificadora Moody’s detalla que los ingresos petroleros contribuyen con 14 por ciento de la Recaudación Federal Participable (RFP), donde las participaciones federales representan 35 por ciento de los ingresos estatales en promedio; mientras que son la fuente de pago para aproximadamente 90 por ciento de la deuda de los gobiernos estatales y municipales. A partir de los recortes a la producción de barriles, Moody’s espera que las participaciones sean 3 por ciento menores a las previstas en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de 2016.
La situación financiera se agravará el año entrante. Y es que la Secretaría de Hacienda tiene previsto hacer frente al hueco presupuestal de este año, a través de recursos del Fondo de Estabilización de Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), un fondo de contingencia para gobiernos estatales y municipales utilizado en caso de caídas en las participaciones. Esa condición, anticipa una reducción del nivel de participaciones a programarse en el presupuesto 2017, si los recursos del FEIEF son utilizados este año.
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El gobierno peñista, poco a poco ha ido llenando los huecos generados al interior de su gabinete. Ayer fue nombrado Julio Sánchez y Tépoz como titular de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Es licenciado en Derecho por la Escuela Libre de Derecho de Puebla, con estudios en Desarrollo Económico por la Universidad Complutense de Madrid; en su trayectoria ha laborado en órganos regulatorios como la Comisión Federal de Competencia Económica, la Procuraduría Federal del Consumidor y la Cofepris.
Todavía quedan vacantes la subsecretaría de Desarrollo Social, que dejó vacante Ernesto Nemer Álvarez, hoy titular de la Profeco; lo mismo que la subsecretaría de Desarrollo Rural, que dejó libre Héctor Velasco Monroy, que la semana pasada fue nombrado titular del Consulado de San Antonio, Texas.
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