Toluca, Edomex. 1 de octubre de 2015.- Francisco Guzmán, jefe de la oficina del presidente Enrique Peña, se estrenó ayer como el enlace político entre el Gobierno de la República y el Estado de México. Esa función antes corría a cargo de Aurelio Nuño, desde hace un mes secretario de Educación, pero la “regionalización” política no se modificó, por lo que “Frank” Guzmán será el encargado político tanto del Estado de México como del Distrito Federal para el gobierno peñista.
Para Guzmán se trata de su primera encomienda pública, aunque es uno de los colaboradores más cercanos de Peña Nieto, con quien trabaja desde que el atlacomulquense era secretario de administración, y en su paso por la legislatura local y la gubernatura mexiquense. Frank ha mantenido un perfil más bajo que su antecesor, pero su operación política le obligará a sacudirse del trabajo de escritorio.
Bajo la justificación de presidir la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), Eruviel Ávila se está convirtieron en ajonjolí de todos los moles. El mexiquense ha estado de la mano del presidente Enrique Peña. La aparición personal de Eruviel resulta más envidiable que la de cualquier integrante del gabinete. El martes estuvo en Chiapas en la presentación de las áreas geográficas, ayer en la conmemoración de José María Morelos en el Distrito Federal. El arropo que le está otorgando Enrique Peña parece poco fortuito y cargado de causalidad.
Eruviel es un viejo conocedor de las posiciones políticas. En 2009 fue designado presidente de la Federación Nacional de Municipios Mexicanos (semejante a la Conago pero a nivel municipal) y desde ahí construyó lo necesario y lo suficiente para convertirse en gobernador del Estado de México. Ahora en su condición de mandatario pretende erigirse bajo el liderazgo de cercanía con Peña Nieto. Eruviel tiene una delantera sobre muchos de sus homólogos y la guerra apenas comienza.
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Restan tres meses para que arranquen las nuevas administraciones municipales. El reto de las gestiones salientes es poner en orden las cuentas de sus pasivos. La quiebra municipal por la que atraviesan al menos un tercio de los municipios dificultará la operación administrativa de los gobiernos entrantes. A eso debe sumarse el recorte presupuestal que en general se ha anunciado para el año entrante. El panorama financiero es desolador para quienes buscarán gobernar los municipios a partir de 2016.
No obstante, quienes ya se van todavía tendrán una última oportunidad de tributo al ego personal. Del 1 al 3 de diciembre, se desarrollarán los informes de gobierno de los alcaldes salientes. En la menos una veintena se trata de alcaldes sustitutos, en tanto que los propietarios dieron el “chapulinazo” y ya se han convertido en legisladores. Los que se quedan aprovecharán el informe como catapulta de promoción personal y catapulta política.
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