Toluca, Edomex. 30 de septiembre de 2015.- La oposición está conformando un trabuco en los gobiernos municipales que encabezarán a partir de enero próximo. Restan tres meses para que inicien gestiones los próximos ayuntamientos, pero los panistas alistan las condiciones para cumplir con las amplias expectativas generadas. Los equipos de transición presentados por Edgar Olvera en Naucalpan y Enrique Vargas en Huixquilucan, son apenas una muestra de que apostarán a erigirse en los nuevos liderazgos del panismo mexiquense. El liderazgo de Ulises Ramírez y su grupo Tlalnepantla se tambalea.
El reto del panismo para los próximos tres años se concentra en ampliar su influencia y recuperar paulatinamente el otrora “corredor azul”. Naucalpan y Huixquilucan representan simbólicamente el poder económico y político del Valle de México. La derrota del priísmo ha sido tan significativa que el alcalde con licencia de Naucalpan, David Sánchez Guevara está preso por peculado, y el alcalde con licencia de Huixquilucan, Carlos Iriarte tiene un pie fuera de permanecer en el PRI mexiquense, fuera de los pronósticos de quienes impulsan su carrera política.
La izquierda se ha asentado en Nezahualcóyotl y Texcoco, como muestra de sus bastiones electorales. La robustez presupuestal de ambos municipios también implica una importante fuente de financiamiento para su expansión. Desde ahí, por separado, PRD y Morena tendrán sus mayores posibilidades de influencia y crecimiento. La zona oriente es para la izquierda la más cautiva para sus votantes. No se puede menospreciar la relevancia que representa que ahí se construirá en los próximos años el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México.
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En San Lázaro sea complicado el reparto de 56 comisiones legislativas. El PRI mexiquense pugna por dominar posiciones clave para la gobernabilidad del mandato peñista. César Camacho, en su calidad de coordinador parlamentario, impulsa el posicionamiento de los legisladores mexiquenses. En la medida que crezca la influencia del Estado de México, también se fortalece el coordinador de los diputados mexiquenses, Alfredo del Mazo Maza. Hoy vence el plazo para que sean designadas dichas comisiones, y se conozca el grado de injerencia mexiquense en la Cámara de Diputados Federal.
El asunto debió votarse ayer, pero se trabó por la oposición de Morena al reparto de comisiones. La nueva bancada legislativa exige le sean asignadas las comisiones del Distrito Federal y de Cultura, que en un acuerdo inicial habían sido repartidas al PRD y al PAN, respectivamente. Desde San Lázaro, hay que decirlo, podría cocinarse la próxima candidatura a la gubernatura mexiquense por donde transitan Alfredo del Mazo, Carolina Monroy y Carlos Iriarte, que en ese orden aspiran a suceder a Eruviel Ávila.
En 2009, por ejemplo, la comisión de Presupuesto fue encabezada por Luis Videgaray y Alfonso Navarrete, actualmente secretarios de su gabinete. Mientras que Emilio Chuayffet, fue coordinador de los mexiquenses; y Juan José Guerra Abud, fue coordinador de la bancada del Partido Verde. Para ambos, alcanzó la cobija para ser por tres años, secretarios de Educación y de Medio Ambiente, respectivamente. En conclusión, el reparto de comisiones legislativas puede medir los afectos del presidente Enrique Peña Nieto.
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