Este jueves, la «mesa de la verdad» amenaza con trasladarse a la Cámara de Diputados Federal. El Grupo Parlamentario del PRI le tiene preparada una andanada de críticas a la candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, para criticar el ejercicio del gasto público cuando ésta se desempeñó como secretaria de Educación. Los legisladores priístas le achacan a la también ex diputada panista la cancelación de contratos del programa Enciclomedia durante el año 2008, que le habrían costado al erario un monto aproximado a los 2 mil millones de pesos.
La bandera legislativa del priísmo la llevará el mexiquense Alfonso Navarrete Prida, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, quien subirá a la tribuna legislativa la evaluación de la Cuenta Pública del 2008, y en cuyo balance final el Ejecutivo Federal saldrá reprobado. Discrecionalidad en el gasto y enormes subejercicios han sido detectados en el 70 por ciento de las auditorías realizadas a los tres niveles de gobierno, enarbolando la lista la administración panista de Felipe Calderón.
No será un día de campo para los panistas en la Cámara de Diputados, quienes tendrán dos opciones: reventar la sesión por falta de quórum o llevar al debate la irresponsabilidad de gobiernos estatales en sus finanzas públicas, para revivir el caso de Humberto Moreira, y la ya multiconocida deuda de Coahuila. Otra alternativa, también en el escenario, es la deuda pública heredada por Peña Nieto en el Estado que alcanza cerca de 29 mil millones de pesos; aunado a los cerca de 40 mil millones de pesos que se dejaron como pasivos resultado de los Proyectos de Prestación de Servicios con los que se financiaron diversas obras públicas.
El aguerrido Carlos Alberto Pérez Cuevas se prevé sea el alfil de Vázquez Mota para salir en defensa de la abanderada presidencial panista. Pérez Cuevas no sólo es el vicecoordinador de los panistas en San Lázaro, y uno de los más cercanos en el círculo rojo, sino que es oriundo del Estado de México, por lo que conoce a fondo el talón de aquiles de las finanzas mexiquenses. Hoy podría darse la «mesa de la verdad» con mayor vigor , y con cifras más contundentes que las de los compromisos incumplidos, donde nadie se puede poner de acuerdo.
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Los spots de Enrique Peña Nieto tiene una intención por encima de administrar su ventaja como puntero de las encuestas electorales. La finalidad del mexiquense es volver a los tiempos del «carro completo» y que el PRI gane no sólo la Presidencia de la República, sino las gubernaturas que estarán en disputa el próximo mes de julio. De ahí que las locaciones de sus spots se concentren en los estados de Yucatán, Jalisco, Morelos y Guanajuato. A esa lista sólo habría que agregarle Chiapas, donde las preferencias electorales también apuntalan al priísmo.
La intentona de Peña Nieto entonces, no sólo es conservar Yucatán, gobernado por Ivonne Ortega quien ya se ve en el gabinete presidencial. Se trata de arrebatar a El Yunque sus bastiones electorales que conservan desde hace dos y hasta tres sexenios, en los estados de Guanajuato, Jalisco y Morelos. Si el priísmo hace la hombrada de llevarse para su causa esos territorios, el panismo quedaría reducido en su mínima expresión. Los spots pues, no son una mera ocurrencia, se tratan ante todo de una estrategia.
