Toluca, Edomex. 15 de mayo de 2015.- Los comicios intermedios del próximo 7 de junio han desatado los ánimos futuristas respecto de la sucesión presidencial de 2018, y han encontrado en el Estado de México el terreno fértil para despegar muchos sus aspiraciones. Insistente, Margarita Zavala busca obtener el respaldo de los grupos políticos del panismo local, para hacerse de la dirigencia nacional del PAN, y desde ahí catapultar sus aspiraciones por seguir los pasos de su marido, Felipe Calderón, y estar de regreso en Los Pinos.
Este viernes, Zavala visitará Toluca y Metepec, en donde hará campaña junto a los candidatos panistas, Juan Rodolfo Sánchez Gómez y Alfonso Bravo. Ambos aspiran a recuperar los otrora bastiones panistas, sin embargo, la presencia de Zavala parece insuficiente para levantarse cuesta arriba. Lo cierto es que Margarita está haciendo al Estado de México, uno de los centros de operación política por su número abundante de electores que rebasa los11 millones.
Margarita Zavala es de los pocos elementos que están aportando a la unidad del PAN en medio del divisionismo de los últimos meses. Para llegar a Los Pinos, Enrique Peña comenzó por ascender al poder desde el Estado de México, y parece que se ha convertido en un sitio clave para muchos. De eso se trata la visita de Margarita a Toluca y Metepec, de concitar intereses en una clase política, que sin importar el partido, se ha convertido en protagónica para este sexenio.
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En la acera de enfrente, el priísta Manlio Fabio Beltrones ayer visitó su natal Sonora, en donde por primera ocasión y públicamente expresó su deseo de dirigir el PRI a partir de septiembre próximo. Para entonces, César Camacho ya será diputado federal, y Beltrones buscará un enroque de funciones. Que el mexiquense coordine a los legisladores de San Lázaro, mientras él ocupa el despacho de mayor importancia en el edificio de Insurgentes Norte. Sin embargo, la toma de decisiones está causando un severo dolor de cabeza para el grupo en el poder.
Para el peñismo entero, resulta inaceptable que Beltrones se convierta en el presidente nacional del PRI, porque tal condición sería abrirle la puerta por la candidatura presidencial. En el esquema permanente del Grupo Atlacomulco, se entiende que para 2018 buscarán a toda costa la conservación del poder para el priísmo, pero claro está, que se aspira a heredar la silla presidencial para uno de los suyos, y es ahí donde Beltrones sobra en la fórmula. La gran incógnita es qué hacer con Manlio Fabio luego de que hace tres años declinó a favor de Peña.
El mensaje de Manlio Fabio tuvo como destinatario al originario de Atlacomulco. El sonorense entiende que para llegar a Los Pinos requiere de que Peña le permita ingresar al juego sucesorio, hasta ahora reservado para Osorio Chong y Videgeray, parte del grupo Atlacomulco – Pachuca, que se ha instalado como dominante en el ejercicio del poder, y con la aspiración de conservarlo para su reducido grupo.
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