Toluca, Edomex. 4 de mayo de 2015.- En el escenario electoral de Eruviel Ávila hay tres prioridades para garantizar el futuro de su proyecto político: Ecatepec, Huixquilucan y Toluca. En esas zonas hay operadores de la confianza y lealtad al eruvielismo para trabajar por el triunfo priísta. Sin embargo, en las tres zonas se está abriendo brecha una oposición que podría convertirse en altamente competitiva cuando falta poco más de un mes para los comicios intermedios.
En Ecatepec, resulta indispensable el triunfo electoral por tres razones: El candidato es uno de los alfiles políticos de Ávila en la figura de Indalecio Ríos; se trata de la tierra natal de Eruviel y el municipio con el mayor padrón electoral con poco más de un millón de votantes; se trata del epicentro político del grupo en el poder del Estado de México. Erasto Martínez e Indalecio Ríos son operadores de la zona.
Mientras que Huixquilucan, representa la zona económica y política más prolífica. Ahí vive gran parte del gabinete de Enrique Peña. Por si fuera poco, está en juego la candidatura de Alfredo del Mazo, donde una eventual derrota representaría una catástrofe y una afrenta para el eruvielato. No es gratuita la salida de Adrián Fuentes para fortalecer la estrategia electoral. Además se trata de la tierra política del dirigente estatal suplente del PRI, Carlos Iriarte. Una derrota parece imperdonable.
Al final, viene Toluca, donde está en juego el delfín de Eruviel Ávila para presidir la legislatura mexiquense. Raymundo Martínez no es el candidato más carismático, pero además juega en una región de alta competitividad. Ávila buscará una victoria contundente para legitimar a su pupilo como eventual coordinador de la banca priísta. Ganar el distrito 1 local, sería un paso trascendente para avanzar en la victoria electoral de la capital mexiquense. Raymundo Martínez tiene su propia estructura electoral armadas desde la Secretaría de Educación, y es por sí mismo su operador político responsable.
La oposición tiene claro que las condiciones políticas y económicas del país transitan por la posibilidad de recuperar sus otrora bastiones electorales. Resulta interesante como el panismo está cediendo parte de sus tiempos oficiales en radio y televisión para promocionar a sus candidatos Enrique Vargas y Edgar Olvera, a las alcaldías de Huixquilucan y Naucalpan, respectivamente. El mensaje parece claro, ahí el blanquiazul ve posibilidades de recuperar lo que alguna vez gobernaron.
Otra clara señal fue la presencia del excandidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador y del dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, en las campañas electorales mexiquenses. El Estado de México es atractivo por su amplio electorado con poco más de 11 millones de votantes. Desde esa naturaleza, el PAN y el PRD buscarán retomar el control electoral del que gozaron hace 10 años; mientras que Morena apuesta a sacar la votación suficiente para conservar su registro. El desafío de Eruviel no es cosa menor.
Comentarios a contacto@www.planamayor.com.mx
