Redacción
Toluca se ha convertido en uno de los objetivos fundamentales para el PAN en las elecciones locales de julio entrante. Tras haberlo gobernado durante nueve de los últimos doce años y construido una base social importante, Acción Nacional sabe que con un buen candidato o candidata es posible recuperar la capital del estado más poblado del país, hoy en manos del PRI.
La determinación de que el candidato sea definido con el voto de los militantes activos, abrió la posibilidad de que haya una contienda real por la candidatura, que hasta hace unas semanas parecía tenerla en la bolsa la diputada Mónica Fragoso.
Hoy en día, el escenario se ha modificado. La posibilidad de que otro aspirante le pueda arrebatar la postulación a la legisladora es real.
De acuerdo con panistas de Toluca existen al menos seis suspirantes para abanderar al PAN en la contienda por la presidencia municipal.
Además de Mónica Fragoso aspiran su compañero de bancada, el diputado David Domínguez, quien ha tenido un paso discreto por el Congreso. También buscan la alcaldía, Armando Enríquez Flores, quien ya fue presidente municipal en el trienio 2003-2006 con una administración polémica que le generó muchos enemigos dentro y fuera del partido. La ex diputada María Elena Chávez, también tiene interés en contender, así como un par de líderes regionales.
Hace apenas un mes, Marco Aguilar, un joven panista con una larga trayectoria en el partido, irrumpió como aspirante y modificó los escenarios. El ex colaborador del ex alcalde Juan Rodolfo Sánchez Gómez, cuenta con el respaldo de operadores reconocidos, capaces de movilizar a la militancia a las urnas.
Aguilar no sólo es promovido por Sánchez Gómez, sino cuenta con el respaldo de Gerardo Lamas, el ex dirigente local, que ha logrado afiliar a más panistas en los últimos años. También opera a su favor el ex diputado Oscar González Morán, con mucha influencia en el sur de la capital.
Mónica Fragoso tiene de su lado, su más que aceptable paso por la legislatura, siendo la diputada más activa en la legislatura. Entre los liderazgos que la respaldan se encuentran el de Gerardo Pliego, Luis Lanuza y el de su cuñado, el ex presidente municipal Juan Carlos Núñez Armas, quien es su mejor activo, pero también su mayor pasivo.
Además, la legisladora ha tejido fuera del partido, ya que tiene un acuerdo con una amplia base del PRD para que en caso de que sea la candidata del PAN, la estructura del sol azteca pueda operar a su favor en una alianza de facto.
Al interior del PAN en Toluca afirman que a la fecha no hay nada escrito. Que la contienda se resolver hasta el último minuto, cuando el 15 de abril los mil 200 militantes se encuentren frente a la boleta electoral y depositen su voto en la urna. Mucho dependerá del trabajo que desarrollen ambos personajes en las próximas tres semanas, fundamentalmente en el periodo de diez días que haya de precampaña.
Si el PAN quiere ser competitivo en la elección constitucional, deberá resolver de la mejor manera su proceso interno. Ya existen antecedentes de que en el blanquiazul, también saben hacer de las internas un “cochinero” y si esto se confirma, poco o nada tendrá que hacer el primero de julio, pero si lo resuelve de manera transparente y democrática, el PRI tendrá que preocuparse.
