Jenaro Villamil / Homozapping
Las Mansiones de Peña Nieto y Montiel
La mansión de Peña Nieto en el exclusivo Country Club Gran Reserva está fuertemente custodiada y no hay acceso para quienes no tengan propiedad en este sitio. Posee un helipuerto donde cada quince días suele llegar el primer mandatario a descansar y a jugar golf.
Oficialmente, tiene 2,138 metros cuadrados, con más de 500 metros construidos, adquirida “de contado” el 27 de diciembre de 2005, con un valor de 5.6 millones de pesos, según la declaración patrimonial pública del primer mandatario.
En este sitio también han adquirido casas de veraneo Alfredo del Mazo, ex gobernador y tío de Peña Nieto, su amigo y mano derecha Luis Miranda Nava, subsecretario de Gobernación, así como varios empresarios de medios de comunicación y contratistas.
El periódico Alfa Diario recordó en su edición del 22 de enero pasado –al día siguiente del escándalo detonado por The Wall Street Journal- que “desde hace más de 8 años, se dio a conocer en este espacio la ocupación de Peña de la entonces llamada ‘Casa Motorola’, en el club de golf Gran Reserva Ixtapan de la Sal”.
“La propiedad estaba entonces a nombre de Inmobiliaria Club de Golf Ixtapan, propiedad de la familia San Román.
Se documentó desde entonces que las cuentas de gas, agua, mantenimiento, eran pagadas desde una cuenta de Balneario Ixtapan. Enrique Peña empezaba apenas a jugar golfo. Mucho tiempo después Peña reportaría el inmueble como de su propiedad en su manifestación de bienes”, recordó el rotativo.
Según Alfa Diario, en 2011, al término de su administración como gobernador, Peña se hizo de los terrenos contiguos para ampliar su residencia. Uno de esos terrenos fue de la familia Maccise, propietaria de Grupo MAC, uno de los consorcios que maneja decenas de estaciones de radio, de periódicos y revistas y que aspiró a ser uno de los postores por alguna de las dos cadenas de televisión digital abierta que licitará el gobierno de Peña.
Los Maccise forman parte del selecto grupo de amigos y empresarios beneficiados desde el gobierno de Arturo Montiel por contratos de obra pública y como proveedores del Gobierno del Estado de México, junto con los hermanos Roberto y Ricardo San Román, Juan Armando Hinojosa Cantú, de Grupo Higa, los Hank Rohn (Grupo Hermes) y el empresario David Peñaloza, ex propietario de Trituradores Basálticos (Tribasa), ahora dueño de Promotora y Operadora de Infraestructura S.A. de C.V. (PINFRA).
Peña Nieto no es el primero ni el único de los gobernadores del Estado de México que posee una propiedad en Ixtapan de la Sal, pero sí se ha convertido en el visitante más asiduo, sin negar su estrecha relación con Roberto San Román Dunne.
Su hija Paulina Peña Pretelini presumió en su cuenta de Instagram, en octubre de 2014, un viaje a Italia acompañada de Andrea San Román, hija del “patrono de Ixtapan”, como le llaman al hombre fuerte del municipio.
El ex gobernador Arturo Montiel fue otro de los propietarios de una lujosa mansión en el Country Club Gran Reserva y mantuvo una relación más cercana con Ricardo San Román Dunne, hermano de Roberto.
Precisamente, el 23 de enero pasado en el Club Piso 51 de la Torre Mayor de avenida Reforma, Ricardo San Román Dunne anunció el proyecto de un nuevo hotel boutique que se llamará Villa San Román, donde fue la mansión del ex gobernador.
Ricardo San Román afirmó que la casa de Montiel fue remodelada y ampliada. Posee 7 suites, restaurante de alta cocina, alberca con jacuzzi, helipuerto para dos naves y costará más de 500 dólares la noche.
Acompañado de su esposa Eugenia Díaz Ordaz, nieta del ex presidente de la República, Ricardo San Román presumió ante sus invitados que “desde hace ocho décadas, en los años 30 del siglo veinte, Arturo San Román Chávez, mi abuelo, se enamoró de Ixtapan de la Sal, de sus aguas termales e incomparable clima; él se dedicó a hacer un destino de clase mundial y lo logró”.
Fiel a la tradición de los San Román, en el evento se mezcló la élite política con la empresarial cercana al peñismo: su hija Paulina Peña departió con Adriana Salinas de Gortari, Paulina Castañón –ex esposa de Raúl Salinas de Gortari-, Luis Armando Melgar, senador del Partido Verde y cercano a TV Azteca, y los empresarios David Peñaloza y Adolfo Autrey, entre muchos otros.
Ricardo San Román no mencionó el reciente escándalo detonado por la publicación en The Wall Street Journal sobre la mansión de Peña Nieto y el beneficio a la empresa constructora de los San Román Dunne, Constructora Urbanizadora Ixtapan S.A. (CUISA) que ganó entre 2005 y 2011 contratos por 100 millones de dólares del gobierno estatal peñista y desde el 2012, con la llegada a la presidencia de la República de su amigo, también ganó “al menos 11 contratos federales”.
El periódico Reforma precisó que los 11 contratos obtenidos por CUISA desde 2012 ascienden a 587 millones 221 mil pesos (40 millones de dólares), tan sólo por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, donde está otro de sus viejos conocidos: Gerardo Ruiz Esparza, ex secretario de Gobierno en la administración del tío de Peña Nieto, Alfredo del Mazo González.
En un comunicado, CUISA confirmó que entre 2005 y 2011 –periodo del gobierno de Peña Nieto en el Estado de México- ganó 1,050 millones de pesos en contratos de obra pública, y que en la presente administración federal ganó 11 contratos, pero perdió 48.
“Lo anterior evidencia que competimos en las mismas condiciones que cualquiera; que perdamos más concursos de los que ganamos y de que tenemos mucho que mejorar para ser más competitivos en nuestras propuestas”, agregó el comunicado.
La Dinastía de Poder
Desde su fundador Arturo San Román Chávez, la dinastía San Román aprendió que el mejor negocio era entrelazarse con los políticos del Estado de México para obtener concesiones y beneficios hasta convertirse en los caciques modernos de Ixtapan de la Sal.
San Román Chávez, conocido por sus críticos como “el Rapamontes”, fue un empresario maderero que se vinculó en 1941 con el entonces gobernador Alfredo Zárate Albarrán. Fundó el Balneario San Gaspar, en las aguas termales que le fueron concesionadas en 1947, y luego la compañía Nueva Ixtapan que se convirtió en el impulso de las iniciativas turísticas como el Hotel Ixtapan y el club de golf.
A la muerte de San Román Chávez sus dos hijos Roberto y Arturo San Román Widerkehr heredaron las dos vertientes de sus negocios: el primero legó el campo de golf, el Country Club y la Constructora y Urbanizadora Ixtapan (CUISA), mientras que el segundo se volvió propietario de balneario de aguas termales y de la concesión del agua potable otorgada en 1962, durante el gobierno de Adolfo López Mateos.
Los hermanos San Román Widerkehr mantuvieron sus negocios por separado. Según la tesis doctoral de Cruz Jiménez, Arturo San Román Widerkehr, reactivó el parque acuático en la década de los ochenta hasta convertirlo en uno de los más 10 más importantes a nivel internacional.
“Arturo San Román Widerkehr tuvo la idea de quitarle a Ixtapan de la Sal ‘a imagen de viejitos’ (en referencia al turismo de salud) para promover el parque acuático entre los jóvenes y por tanto descuidó el balneario que había sido hasta entonces el principal sitio de afluencia turística”, afirman las académicas en la tesis La Reconfiguración Turística de Ixtapan de la Sal.
En paralelo, su hermano Roberto Eduardo San Román Widerkehr enfocó sus baterías en el turismo de negocios y en los desarrollos inmobiliarios para la élite. Desde 2005, año en el que llegó Peña Nieto a la gubernatura, el Hotel Ixtapan de su propiedad se beneficia de la desconcentración que hace el gobierno estatal de sus convenciones, por encima de los otros siete hoteles de nivel medio. Sólo fue afectado en el negocio inmobiliario con la instalación del Rancho San Diego y el Hotel del Rey Inn, que no eran de su propiedad.
La tesis antes citada documentó que el alcalde priista Ignacio Rubí (2003-2006) favoreció los intereses de los San Román, a través de la Comisión Ejecutiva del Impuesto sobre el Hospedaje que benefició a Roberto San Román Dunne ya que, “al erigirse él como el principal contribuyente, cumpliría su interés de mantener el poderío económico y político de su familia, gracias a que bajo dicho argumento justificaba su derecho a orientar el proceso de decisiones”.
Roberto San Román Dunne es ahora más poderoso que su padre y sus primos, no sólo por su cercanía con Peña Nieto sino por su evidente capacidad para definir el futuro político del municipio y lo más importante en Ixtapan: el control del agua y los principales manantiales que provienen del nevado de Toluca.
Leer Primera Parte: https://www.planamayor.com.mx/ixtapan-de-la-sal-paraiso-aduenado-de-los-san-roman-a-pena-nieto-primera-parte/
Contenido original en: http://homozapping.com.mx/2015/02/ixtapan-de-la-sal-paraiso-aduenado-de-los-san-roman-a-pena-nieto-segunda-parte/
