Redacción
En medio de la ruptura entre el PRI y el Partido Nueva Alianza -de la profesora Elba Esther Gordillo- la dirigente estatal de dicho instituto político en el Estado de México, Lucila Garfias aseguró que sigue vigente la alianza legislativa entre ambos partidos dentro de la legislatura estatal, y han iniciado negociaciones para competir en coalición para los comicios locales de 2012, en la renovación de alcaldías y diputaciones locales.
Sin embargo, a cuatro meses de que inició la gestión del actual gobernador Eruviel Ávila Villegas -quien ganó en coalición electoral entre PRI, PANAL y PVEM- hasta el momento ningún cuadro político vinculado al PANAL forma parte de la estructura gubernamental.
En la víspera de la designación de su gabinete, se especuló que Lucila Garfias -ex líder sindical del SNTE en el Valle de México y actual coordinadora parlamentaria del PANAL en la legislatura local-, sería designada como secretaria de Educación en el gobierno eruvielista. Sin embargo, presiones emanadas del Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México (SMSEM) que aglutina a más de 80 mil profesores y forjan parte de la estructura priísta en cada elección, revirtieron la decisión que sólo hubiera favorecido al magisterio federalizado.
Durante el proceso electoral de 2011, Nueva Alianza designó como coordinadora de campaña de Eruviel Ávila, a la hoy secretaria general del partido Mónica Arriola Gordillo -hija de Elba Esther- y quien se apuntaba como candidata al senado del PRI, PANAL y PVEM, cuya alianza se rompió en ese entramado de negociaciones apenas el pasado viernes por la noche.
Pese a ello, la dirigencia estatal del partido anunció que en el Estado de México permanece vigente su alianza legislativa iniciada a partir de los comicios de 2009. En las elecciones de hace tres años, a través de la figura de candidaturas comunes, el PANAL junto con el PRI y el PVEM postularon a 125 candidatos a presidentes municipales, lo que le reditúo a los panalistas en la obtención de diversas sindicaturas y regidurías.
Mientras que a nivel legislativo, a partir de una coalición electoral alcanzaron la designación de siete diputaciones locales, seis de ellas de representación proporcional, y una más de mayoría relativa, lo que convirtió a Nueva Alianza en la cuarta fuerza política de la entidad, sólo por debajo del PRI, PAN y PRD.
