Ivonne Ortega Pacheco –ex gobernadora de Yucatán- y el hoy Presidente Electo Enrique Peña Nieto parecen tener en común a un empresario favorito. Se trata de Carlos Hank Rhon –hijo del profesor Carlos Hank González-. Ortega que apenas abandonó la gubernatura, licitó la construcción de un museo a través del concepto de Proyectos de Prestación de Servicios (PPS) y tendrá un costo de 800 millones de pesos desarrollado por el consorcio hankista.
Los datos de la contratación revelan que inicialmente el Gran Museo del Mundo Maya fue presupuestado por 410 millones de pesos, sin embargo, al final de las cuentas se costeó en 800 millones de pesos, los cuales se pagarán durante los siguientes 24 años, o lo que es lo mismo, las siguientes 4 administraciones estatales deberán cumplir con el pago de dicho contrato a favor de Hank, que incluye la construcción y operación del museo por los próximos 20 años.
La ruta Mérida – Toluca de vinculación política entre Ivonne Ortega y Enrique Peña tiene como punto de conexión Santiago Tianguistenco, la tierra de origen de Carlos Hank González, el líder del Grupo Atlacomulco señalado de operar negocios al amparo del poder. Su hijo Carlos Hank Rhon no ha cambiado mucho. Tiene grandes negocios y contratos con el gobierno del Estado de México, con Peña no fue la excepción. Y ahora amplía sus redes a Yucatán.
No hay que ser adivino para advertir que el sexenio peñista que está por comenzar desde Los Pinos será de múltiples beneficios para la familia Hank. El último sexenio de bonanza para el hankismo fue el gobierno de Carlos Salinas, cuando el mexiquense fungió como secretario de Turismo y de Agricultura. Con el PRI de vuelta a la Presidencia de la República, el poder hankista también deberá ser restituido en lo económico, y por supuesto, también en lo político.
De Ivonne Ortega ni dudarlo, el sexenio le pinta muy bien. La ex gobernadora de Yucatán fue una de las principales impulsoras de Enrique Peña desde que el mexiquense era mandatario de la entidad. Los orígenes de Ivonne Ortega también están vinculados al salinismo, sexenio en que su tío Víctor Cervera Pacheco fue secretario de la Reforma Agraria. Y en 1995 fue electo gobernador de Yucatán, cargo que ya había ocupado interinamente en 1984.
Para la repartición del poder los priístas se pintan solos. Todo sin duda, responde a dinastías. Peña Nieto –sobrino de Alfredo del Mazo González, ex precandidato presidencial frente a Salinas-, ya está instalado en Los Pinos para asumir el poder el 1 de diciembre. Ivonne Ortega –sobrina de Víctor Cervera- le apuesta a sumarse al gabinete presidencial del peñismo. Y en los negocios sigue operando Carlos Hank –hijo- como heredero del emporio construido por el profesor del mismo nombre. El regreso del PRI está en marcha.