Los mapaches de todos colores
Israel Dávila
Todos se quejan, pero todos lo hacen. Unos más que otros. Algunos más sofisticados que el resto, pero el fin siempre es el mismo. Violar la ley para coaccionar de una u otra forma la voluntad de los electores.
Estamos a una semana de que concluyan las campañas electorales y a diez días de que se realice la jornada comicial. Conforme pasan los días, llegan más quejas de cómo los partidos mandan a operar a sus “mapaches” para obtener votos por la vía ilegal.
Las notas relacionadas a las mapacherías son cada vez más frecuentes en los medios, ya que se hace más evidente el desaseado actuar partidista.
Apenas el domingo pasado se exhibió un video que se grabó en el Distrito Federal donde se observa a un operador del PRI pidiendo a líderes seccionales diez personas, que a su vez, están comprometidas llevar a otras diez a las urnas. Si alguno falla en esta cadena, simplemente no llegará el apoyo comprometido.
También fue revelado un plan del PAN en el quien se obliga a sus militantes activos y adherentes a conformar una red, denominada «Sí se puede, Josefina». La nota publicada por el periódico Reforma revela que desde el 10 de mayo hasta el pasado 15 de junio, cada militante activo debía buscar a 30 simpatizantes, y los adherentes a 10 y enlistarlos como votantes seguros de Vázquez Mota. Quien no cumpliera el mandato simplemente perdería su afiliación al partido.
En los gobiernos del Distrito Federal y el estado de México se ha solicitado a la burocracia un listado de diez, cinco o tres personas, cada una, que se hayan comprometido votar por el PRD, si se trata del GDF y del PRI si hablamos del gobierno mexiquense. El listado debe llevar el nombre de la persona comprometida, la dirección, la edad y la clave de la credencial del IFE. Si es posible, se debe entregar copia de la credencial con fotografía. Quien cumpla con la encomienda tendrá derecho a permisos extraordinarios o un apoyo económico. El que no lo haga, no tendrá acceso a permisos, días económicos, vacaciones, se le cargará el trabajo en lo que resta del año y en los casos extremos podrán perder su empleo.
La entrega de programas sociales también se ha intensificado en estos días. No es gratuito ver a brigadas de la secretaría de desarrollo social federal recorriendo las comunidades más necesitadas.
Como no ocurría en semanas anteriores, ahora es frecuente ver circular sobre las carreteras camiones tortón o tráileres cargados con bultos de cemento, que en muchos casos son utilizados para coaccionar el voto en las zonas más necesitadas.
Recordemos que hace unos días en Acolman, un grupo de perredistas detuvieron a diez camiones con decenas de toneladas de cemento, que tenían como destino el DIF de Teotihuacán, cuando los bultos no forman parte de los insumos con los que trabaja una institución dedicada a la atención de la niñez. Tal vez por ello, el chofer de una de las unidades admitió que serían entregados para apoyar a un candidato del tricolor.
Si aún existe incredulidad, basta darse una vuelta en las bodegas municipales o estatales, en los auditorios o en los salones de usos múltiples de la comunidad, para ver cómo están apilados cientos de bultos de cemento o hasta despensas. Otra prueba más es el video que se filmó en Veracruz de un inmueble repleto de apoyos que entregaría el tricolor.
Si todo esto ocurre antes de las elecciones, que no intentarán el pleno día en que los mexicanos vayan a las urnas.