El movimiento 132 ha comenzado a encender “focos rojos” en algunas zonas del Estado de México. En el búnker priísta identifican que a partir de las movilizaciones estudiantiles, tanto el PAN como el PRD han comenzado a desplegar recursos financieros que hasta antes no se habían dejado ver. Con asombro, los candidatos del priísmo atribuyen que el despliegue de recursos deriva de que el viernes negro en la Ibero para Enrique Peña Nieto les ha renovado la esperanza de recuperar algo del terreno perdido. Aire puro.
En contraparte, algunos candidatos a diputados locales siguen sin despertar. Anclados en la imagen de Peña Nieto están echados en la hamaca y no han salido a hacer campaña. Un ejemplo de ello es Toluca, donde Enrique Mendoza y Héctor Hernández hasta ahora no han pisado tierra con sus electores, o al menos en la Plana Mayor del PRI se desconocen sus actividades. Los excesos de confianza siempre han sido un talón de Aquiles para el tricolor, y en esta elección no se descartan sorpresas negativas.
Los operadores más optimistas aseguran que el golpeteo hacia Enrique Peña afectará pero en otras zonas del país. El Estado de México, por su estructura, su peso político, su robustez financiera, y por ser la tierra natal del puntero se avizora como un triunfo no sólo obligado sino abrumador. A eso habría que sumar las fracturas internas que no paran en la oposición, producto de que su verdadera apuesta fue una rebatinga por obtener las candidaturas a síndicos y regidores, esos que acceden por la vía plurinominal.
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Ayer, Javier Sicilia fue agudo en sus pronunciamientos hacia Enrique Peña, Vázquez Mota y López Obrador. En los diálogos por la Paz, Sicilia señaló al priísta de insensible, de no reconocer a los “delincuentes” que hay dentro de su partido, votar por él dijo representa un regreso al pasado. A Josefina la apabulló al ser parte del gobierno que lleva a cabo “la imbécil” guerra contra el narcotráfico. Y a López Obrador lo tachó de “mesiánico”, de simbolizar la sordera e intolerancia. Un brutal golpe a los presidenciales.
Gael García también atrajo reflectores durante los diálogos por la Paz. Durante la participación de Enrique Peña Nieto; el actor mostró frente al candidato presidencial una fotografía que evidenciaba abusos por parte de los cuerpos policíacos durante los hechos violentos de San Salvador Atenco de 2006. El ex gobernador de la entidad ni siquiera se inmutó. La imagen circuló masivamente a través de las redes sociales, y Gael refrendó que su voto será por López Obrador. Ni más, ni menos. El golpe ya estaba dado.
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La planilla del PRI por el Ayuntamiento de Chalco es una chulada. Por la alcaldía se encuentra Francisco Osorno, diputado local y líder de la CNOP. Paco impulsa además a su hija Susana por una diputación plurinominal del PVEM.
En búsqueda de la primera sindicatura se encuentra Héctor Ximénez Esparza, hijo del finado Héctor Ximénez González, secretario general de gobierno con César Camacho. Ximénez Esparza es uno de los notarios públicos que certificó los compromisos puestos en duda de Enrique Peña Nieto; además de ser hermano de Yetzabel, ex secretaria general del PRI en el estado, y actual directora general en la Secretaría de Desarrollo Metropolitano. ¡Qué bonita familia!