La visita de Felipe Calderón al Estado de México no puede considerarse fortuita, ni tampoco una situación casual. Su presencia es causal, y responde al amplio interés que tiene la casa presidencial en los comicios de julio próximo, donde la entidad representa el mayor padrón electoral. Al territorio mexiquenses vienen a la caza de votos no sólo a favor de Josefina Vázquez Mota, sino de las diputaciones federales, locales y alcaldes. Buscarán recuperar a como dé lugar bastiones del otrora corredor azul. Su injerencia en la elección busca incidir en el resultado.
Las inauguraciones de obras públicas por parte de Calderón no se detienen. La veda electoral para que los gobiernos paralicen la difusión está muy cerca. Por ello, el calderonismo tiene diseñado un esquema para ejecutar diversos programas sociales en zonas urbanas a partir de los meses de abril y mayo, en la víspera de los comicios. Es en las grandes ciudades donde se encuentra el voto duro del PAN que busca contrarrestar la andanada del voto verde siempre fiel al PRI. Lo que está por venir para Peña Nieto no será un día de campo de cara a la elección.
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En el equipo de Enrique Peña, dado a conocer ayer, se distingue la desaparición de Ricardo Aguilar Castillo como parte de las tareas electorales que tenía asignadas en el norte del país. Primero fue removido de la poderosa secretaría de organización del CEN del PRI, y ahora de la circunscripción electoral a la que había sido asignado. El distanciamiento entre Aguilar y Luis Videgaray -el hombre más poderoso de Peña- parece haberle cobrado la factura al ex dirigente estatal del PRI. Las pugnas internas en el círculo rojo del originario de Atlacomulco parecen ir en picada.
Otro dato a considerar es la designación de Raúl Domínguez Rex -dirigente estatal del PRI- como coordinador de campaña de Enrique Peña en el estado, lo que representa un gran reto frente a un liderazgo que parece endeble, y con un séquito por demás débil y ausente de operación. En los hechos pocos respetan a Domínguez Rex, y su equipo más cercano en lugar de ayudar, le resta. El reto a simple vista parece quedarle muy grande al dirigente estatal del PRI.
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Será el domingo cuando la dirigencia estatal del PRI emita la convocatoria para el proceso de selección de candidatos a diputados locales y ayuntamientos. En el comité directivo estatal confían en la unidad, y en que haya una cargada a favor de quienes resulten ungidos. No obstante, se reconoce que la oposición ha comenzado acercamientos con los candidatos posiblemente disidentes. Eruviel Ávila lo sabe, pero también reconoce que la amenaza política de encabezar alianzas opositoras fue instaurada por él como estrategia electoral hace casi un año.
El viernes 23 de marzo será un día de absoluta pasarela para quienes buscan una candidatura a diputados locales. El «besamanos» será instalado en la sede del PRI estatal. Muchos anticipan que ahí estará la mano de Eruviel Ávila, y las figuras que cogobernarán con él desde el Poder Legislativo. El lunes 26 de este mes, tocará el turno a los candidatos para Ayuntamientos, cuyo registro se llevará a cabo en los comités municipales. Los tiempos electorales se han desatado.