Redacción
Este jueves, Rubén Moreira Valdéz -hermano de Humberto, el polémico dirigente nacional del PRI-, tomará protesta como gobernador de Coahuila. La sucesión de los Moreira se enmarca en un desgaste político sin precedentes, y donde mediante argucias Humberto le hereda el poder a Rubén. La toma de protesta, no obstante ello, convoca a la plana mayor del PRI, que se dará cita en Saltillo, la capital de Coahuila. Los actos de «unidad», como el presenciado el pasado domingo, se intentarán rememorar en cada evento priísta que implique las amplias convocatorias.
- Moreira y Viggiano asumirán este jueves la gubernatura de Coahuila
Como en los peores tiempos del priísmo, en Coahuila se rememora un escenario caracterizado por una deuda pública injustificable, escandalosa y opaca; la cual tiene como corolario un manto de corrupción que envuelve la falsificación de documentos e involucra a altos funcionarios que permanecen impunes. Mientras en la procuraduría de justicia local se simulan procesos judiciales contra los presuntos responsables, en la Procuraduría General de la República se pretende investigar a fondo las responsabilidades de las autoridades hacendarias locales, y del ex gobernador Humberto Moreira.
Para colmo, el «dedazo» del gobernador saliente -sintiéndose monarca- dejó el poder en su hermano Rubén, como si el poder fuese una cuestión dinástica, mientras en la televisión a base de espots, Humberto Moreira presume el surgimiento de un nuevo PRI, con las prácticas de ayer. La elección -con todo el dispendio de recursos públicos por parte del gobierno estatal- resultó con un triunfo holgado a favor del priísmo, con Rubén como candidato y Humberto ya instalado en la presidencia nacional del PRI.
Enrique Peña Nieto, aspirante presidencial del PRI, respalda en lo absoluto a Humberto Moreira, a quien impulsó a la dirigencia nacional del tricolor y que posibilitó que el priísmo tuviera un acercamiento con Elba Esther Gordillo y su partido, Nueva Alianza, ya en coalición electoral para los comicios presidenciales de 2012.
El aspirante presidencial estará presente en la toma de protesta de Rubén Moreira, porque en el fondo Peña Nieto poco parece escuchar a los reclamos y presiones al interior de su partido para que Humberto renuncia a la presidencia del CEN. La sordera de Enrique no es de ahora, la adolece desde el caso de encubrimiento de Montiel, la mano dura con Atenco y la inverosímil investigación de la pequeña Paulette. La lista parece interminable, pero siempre imponiendo su voluntad, como decisión única e incuestionable. El ex mandatario mexiquense, así gobernó el estado.
Para que no quepa duda de que «la familia revolucionaria» sigue viva, la diputada federal de Hidalgo, Carolina Viggiano ya se alista como presidenta estatal del DIF. Conoció a Ruben Moreira en San Lázaro, cuando ambos eran presidentes de comisiones: él de Derechos Humanos y ella de Desarrollo Metropolitano. Se casaron antes de arrancar campaña, hace poco más de un año, y el subterfugio fue un éxito electoral. Con la frivolidad que caracteriza a muchos de los políticos de hoy, Moreira y Viggiano emprendieron juntos una campaña electoral exitosa, como una pareja amorosa y de amplio poder.
Carolina Viggiano, esposa de Rubén Moreira, fue presidenta del Tribunal Superior de Justicia en los tiempos de Manuel Ángel Núñez Soto; luego se convirtió en coordinadora de campaña de Miguel Ángel Osorio Chong, cuando éste buscó la gubernatura de Hidalgo. Hoy Osorio está convertido en el principal operador político de Enrique Peña al interior del PRI. Sin duda, los círculos de poder, al interior del PRI, tienen vínculos indisolubles, es así, como los priístas entienden la política.
Tan pronto como dejó de ser gobernador, Osorio Chong fue designado -por petición de Peña Nieto- delegado especial del CEN del PRI en el Estado de México, donde hizo mancuerna con el entonces dirigente estatal del tricolor Luis Videgaray Caso. Actualmente, tanto Osorio como Videgaray son los dos operadores de mayor confianza para Peña. Y el círculo lo completa Humberto Moreira como dirigente nacional del PRI. Hoy, Rubén Moreira y Carolina Viggiano -operadora de Osorio- asumen el poder de Coahuila.
