Redacción
Con la exclusión del Estado de Hidalgo, los gobiernos del Estado de México y del Distrito Federal reanudaron la agenda metropolitana entre ambas entidades, pero donde a diferencia de 2007 cuando se convocó a 29 municipios hidalguenses, éstos no han sido considerados para las nuevas acciones conjuntas anunciadas por Eruviel Ávila Villegas -gobernador mexiquense- y Marcelo Ebrard -jefe de gobierno capitalino-.
Sin muchos compromisos de por medio, los gobiernos involucrados dejaron fuera de la agenda la conclusión de la vialidad de la barranca de hueyetlaco, que conectaría al municipio de Huixquilucan con la delegación Cuajimalpa, la cual permanece paralizada desde hace cinco años por la oposición de las autoridades capitalinas.
En escuetos discursos, Eruviel Ávila anunciaron que reanudarán los trabajos de todas las comisiones metropolitanas para atender problemas comunes en materia de seguridad pública, medio ambiente, protección civil, agua potable y empleo. Marcelo Ebrard adelantó que pugnarán por mayores recursos presupuestales del Fondo Metropolitano que se reduce en casi un 90 por ciento respecto de lo asignado el presente año.
La última reunión en materia metropolitana se había sostenido en 2008 en Pachuca, entre los entonces gobernadores del Estado de México, Enrique Peña Nieto; y de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio Chong; además de Marcelo Ebrard. En adelante, las reuniones metropolitanas se suspendieron bajo los marcos electorales de 2009 y 2011.
Los eventos donde Peña Nieto y Marcelo Ebrard coincidieron en asistencia fueron inauguraciones de obras metropolitanas, reuniones de la CONAGO, o convocatorias en materia de seguridad realizadas por el Presidente Felipe Calderón. En un hecho inédito, fue la primera ocasión que un jefe de gobierno del DF asistió a Toluca para sostener una reunión con propósitos de atender la agenda metropolitana.
Las comisiones metropolitanas tuvieron una primera reanudación en 2005, entre el entonces gobernador entrante del Estado de México Enrique Peña Nieto, y el jefe de gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas Rodríguez -quien suplía a Andrés Manuel López Obrador, enfilado en la candidatura presidencial del PRD-.
Mientras que en el sexenio comprendido por los mandatos de Arturo Montiel Rojas y Andrés Manuel López Obrador, la relación entre el Estado de México y el Distrito Federal se caracterizó por los conflictos jurídicos. En esos aciagos años la gestión montielista emprendió un par de controversias constitucionales donde exigía resarcimientos económicos por daños ambientales, que la administración de los mantos acuíferos fuera transferida al Estado de México -cuya facultad corresponde al gobierno federal- y el cierre inmediato del tiradero del Bordo de Xochiaca, donde el gobierno capitalino desecha diariamente 12 mil toneladas de basura.
Ayer se inauguró una nueva etapa en las relaciones metropolitanas, aunque con pocos compromisos formales de por medio, y la notoria marginación de Hidalgo, actualmente gobernada por el priísta Francisco Olvera Ruiz.