Enrique Jackson, el senador que soñó con ser Presidente de la República y que fue derrotado al interior del TUCOM por el mexiquense Arturo Montiel Rojas, fue designado ayer secretario técnico del Consejo Político Nacional. El ex aspirante presidencial es uno de los priístas que puede actuar con mayor neutralidad dentro del proceso interno de selección de candidato que tiene cartas muy abiertas entre el sonorense Manlio Fabio Beltrones; y el mexiquense Enrique Peña Nieto. Con Jackson parece estar garantizado que no habrá dados cargados.
En el balance, Jackson podría dar su brazo a torcer a favor de Enrique Peña Nieto por los afectos que sembró en tierra mexiquense, cuando se sumó a su antecesor Arturo Montiel Rojas, para vencer en el proceso interno a Roberto Madrazo Pintado. Cuando vino la defenestración de Montiel como resultado del escándalo de enriquecimiento y corrupción, en torno al de Atlacomulco, se especuló sobre una unción a favor de Jackson, sin embargo los tiempos de registro de precandidaturas ya habían sido rebasados. Jackson se solidarizó con Montiel.
Sin embargo, su vínculo con Beltrones podrían derivar de dos circunstancias. La primera, es que en 2007, cuando Jackson buscó ser presidente del priísmo nacional recibió el respaldó de Beltrones. En contraparte, Peña Nieto se la jugó con Beatriz Paredes, a la postre presidenta nacional del priísmo. La segunda, es la oriundez de Jackson, nacido en Los Mochis, Sinaloa, donde sembró vínculos políticos indisolubles al lado de Francisco Labastida Ochoa -ex candidato presidencial- quien está convertidor en operador de primera línea de Beltrones.
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El PRI del Estado de México está obstinado en evitar a costa de lo que sea la concreción de la demarcación para los comicios locales de 2012. La definición de la próxima legislatura parece clave para la implementación de políticas públicas planteadas por el gobernador Eruviel Ávila, y pagar además las facturas comprometidas mediante cargos de elección popular. Una redistritación supondría necesariamente una complicación en cualquiera de las dos fórmulas a favor del ex alcalde de Ecatepec. De ahí que la instrucción sea evitar dicha medida al menos para los comicios de 2012, dada su inmediatez y sus posibles repercusiones en el escenario nacional.
Ayer en sesión de la comisión de la redistritación, al interior del Instituto Electoral del Estado de México, el PRI reventó la misma bajo el argumento de que su horario de trabajo rebasaba lo permitido, cerca de las 19 horas, y era momento de ir a descansar. El consejero presidente de la comisión, Policarpo Montes de Oca, comparsa del priísmo al interior del órgano electoral, secundó la petición del representante priísta Víctor Tinoco, y dejó en suspenso los mecanismos de consideración para llevar a cabo la redistritación electoral de la entidad.
La famosa redistritación, pendiente de realizar al menos hace una década, supondría quitar 5 distritos electorales a zonas rurales -donde se concentra la fortaleza electoral del PRI- y transferirlos para regiones urbanas -donde PAN y PRD se vuelven más competitivos-. Pero la oposición enfrenta una prueba contrarreloj, ya que la redemarcación debe quedar definida antes del 31 de diciembre de este año, o de lo contrario, será imposible su aplicabilidad en los comicios locales de 2012, donde se renuevan diputados locales y presidencias municipales.
