El registro de planilla única para la dirigencia del PRI del Estado de México, encabezada por Raúl Domínguez Rex pone de manifiesto las viejas formas del tricolor vigentes con la generación de nuevos políticos. La disciplina priísta funcionó en tiempo y forma. La unidad por delante y los procesos democráticos por detrás. La elección de la nueva dirigencia del priísmo mexiquense transitó más allá de su militancia, su designación ocurrió por decisión directa del gobernador Eruviel Ávila.
La simulación de una elección democrática se ejerció limpiamente. Entre los miles de priístas militantes radicados en el Estado de México sólo dos se interesaron en la gobernanza del partido en el poder. El líder cetecista Domínguez Rex, fue diputado local junto con el actual gobernador Eruviel Ávila. Desde el congreso local forjaron un vínculo hoy harto redituable. El ascenso al poder del Valle México es irreversible y parece inevitable. Tienen en su poder la gubernatura, la coordinación de los diputados federales, van por la presidencia estatal del priísmo y lo que les falta.
Adiós al sueño de presidir al priísmo a mexiquenses que se han autopromocionado desde hace tiempo para ello. Manuel Cadena seguirá en su diputación federal, su pago político con Eruviel ya lo cobró su hijo Carlos, ungido secretario del Medio Ambiente. Carlos Iriarte será el abogado electoral del PRI ante el IEEM, pero ha sido defenestrado de la secretaría de organización. Héctor Velasco, se quedó en el intento con todo y la bendición de Enrique Peña Nieto. Arturo Osornio sólo alcanzó una delegación del CEN del PRI, pero no le alcanzó para convertirse en su presidente. César Camacho también estuvo en la orilla para ocupar la dirigencia del tricolor estatal.
Raúl Domínguez Rex será la mano que «palomee» las cerca de mil 200 candidaturas que estarán en disputa durante los comicios de 2012. La confianza deposita de Eruviel en Domínguez Rex, exige además, cuando menos conservar los 97 ayuntamientos que gobierna actualmente, así como las 39 diputaciones locales de mayoría con las que se alzó durante los comicios de 2009. El PRI y sus viejas formas buscarán el retorno de los tiempos del carro completo. El poder absoluto en todos los ámbitos.
Eruviel Ávila Villegas comerá este miércoles con la bancada de diputados federales mexiquenses. Será un encuentro previo a su visita a San Lázaro mañana jueves donde solicitará una ampliación de recursos presupuestales, donde le favorece tres factores fundamentales: contar con la bancada más robusta del Poder Legislativo -45 diputados, casi el 10 por ciento del total-; el presidente de la comisión de Presupuesto y el presidente de la mesa directiva, son mexiquenses: Alfonso Navarrete y Emilio Chuayffet, respectivamente.
El gran operador económico, y cabildeador ante diputados federales, es su secretario de Finanzas, Raúl Murrieta Cummings, discípulo avezado de Luis Videgaray Caso -su antecesor-. Murrieta visita la Cámara de Diputados con frecuencia para insistir en las necesidades presupuestales de los mexiquenses, esto quizá con miras a hacer la bolsa para financiar el proyecto más importante de la entidad en el 2012: la candidatura presidencial de Enrique Peña Nieto. Ahí está la importancia del Presupuesto 2012.
