Toluca, Edomex; 11 de
febrero de 2025.- Este martes, comenzará el registro de los aspirantes a los
cargos de las magistraturas, juezas y jueces, de la elección local judicial
-ante los comités del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial- que se realizará
el domingo primero de junio. Aquí, se podrá identificar, entre otros elementos,
la expectativa que ha generado este proceso electoral en la sociedad mexiquense
-al menos entre el gremio de abogados-, así como los perfiles profesionales y
hasta políticos de los aspirantes que pidan participar.
El Estado de México
tendrá por tercer año consecutivo nuevamente elecciones. En 2023, los mexiquenses
salieron a las urnas para elegir gobernadora. Apenas el año pasado, se
desarrollaron las elecciones concurrentes para elegir desde presidenta de la
república hasta presidentes municipales. Y ahora, en una condición inédita,
producto de la más reciente reforma judicial; también habrá una elección -del
nivel federal y estatal- concurrente de ministros, magistrados, jueces y
juezas. Y apenas descansarán en 2026, porque en el 27 otra vez vendrán
elecciones.
El desafío de
participación ciudadana es mayúsculo. Que nadie se sorprenda por los niveles de
abstencionismo que se pudieran alcanzar. Hay tres elementos a considerar: la
celeridad de este proceso electoral -desde su convocatoria hasta su
realización-; la falta de proximidad de los electores con el Poder Judicial, para
poder identificar de qué se trata esta elección y la trascendencia de la misma;
y finalmente, la ausencia de los partidos políticos en dichos comicios, que
desde sus estructuras electorales alimentan mucha de la participación que se
registra en una elección tradicional, o lo que es lo mismo, no habrá tanto “acarreo”
de votantes.
Se estima que salgan a
las urnas, apenas el diez por ciento de los electores, quizá un poco más un
millón de electores. La cifra es diminuta si se considera el padrón de 13
millones de votantes con que cuenta el Estado de México. Pero es cierto que más
de un millón de votos, ya los quisiera el PAN -con todo y que se autonombra la
oposición más robusta-, o el PRD, para regresar a los niveles de votación de la
elección por la gubernatura de 2011; o MC que insiste en que dará una batalla
electoral para los comicios de la gubernatura de 2029.
Desde ahora, se puede
advertir que la mayor expectativa de la contienda electoral del mes de junio se
concentrará en la presidencia del Poder Judicial, en donde ya hay dos
inscritos, los magistrados Héctor Macedo García y Erika Castillo Vega. Más allá
de su experiencia profesional, también le apuestan a sus vínculos políticos con
el régimen morenista. Macedo se presenta en la agenda pública, como un hombre
de Texcoco, con toda la carga geopolítica que eso representa para la 4T en el
Estado de México. Castillo, tiene sus mejores vínculos con la clase gobernante
del norte del estado, pero también con cercanía morenista.
Y mientras tanto, el
priísta Marco Antonio Nava y Navas ya quedó descalificado antes de que comience
la contienda electoral, porque incumplía con los requisitos de la convocatoria.
Su periodo como magistrado concluye en junio.