Toluca, Edomex; 15 de noviembre de 2024.- Para dimensionar la derrota electoral que sufrieron PRI y PAN, basta con esperar al 1° de enero de 2025, para advertir todos los espacios de poder público que perdieron a nivel municipal. Ahí están los casos de Toluca, Naucalpan, Tlalnepantla, Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli, Atlacomulco y La Paz por sólo mencionar los más simbólicos. En contraparte, Morena ha reivindicado su predominio político, pero con el terreno ganado, deberá evitar un desgaste de poder entre tantos alcaldes.

En los trienios que están por concluir, dos casos deberán quedar para el olvido: Toluca y Tianguistenco. Raymundo Martínez duró en el cargo dos años al frente de la capital mexiquense, en el que destacó la frivolidad en cada acto público. Actualmente, enfrenta un proceso penal en libertad acusado de secuestro exprés en agravio de su exsuegro. Por otro lado, Eric Moreno Valle, gobernó Tianguistenco menos de 24 meses. Hoy está preso por el delito de violación. Y más allá de los temas personales que los ensombrecieron, sobran las sospechas en el manejo irregular de las finanzas municipales.

Los alcaldes en funciones han entrado en su etapa final. En apenas 45 días, deberán alistar tres momentos clave: su tercer y último informe de gobierno, la toma de protesta simbólica de quienes ganaron en las pasadas elecciones, y consolidar los procesos de entrega – recepción en todas las áreas que conforman los Ayuntamientos. Los que pasan por mayor preocupación son aquellos que intentaron la reelección y no lograron su propósito. Los que ganaron entrarán a revisar las cuentas frente a quienes les compitieron en las urnas.

Mientras que, los alcaldes que ganaron su reelección pueden andar con absoluta tranquilidad. Sólo cambiarán a los integrantes de su cabildo, y podrán avanzar tres años más con el mismo gabinete en sus municipios: aquí hay de todos los partidos políticos y en todas las regiones del territorio estatal. También hay presidentes municipales que habrán cumplido dos trienios, y particularmente los morenistas, esperan ser integrados a algunas áreas del gobierno estatal.

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Es sólo cuestión de días para legalizar la interrupción del embarazo en el Estado de México; sin embargo, el debate de fondo sería revisar el tema desde la salud pública. No es un tema que se limite a reformar instrumentos legales, lo trascendente será contar con la infraestructura necesaria en materia hospitalaria, personal médico e insumos clínicos para que las mujeres mexiquenses puedan tener acceso a un sistema de salud pública que atienda los abortos de manera segura. Todo lo demás, es quedarse en el mero discurso.