Toluca, Edomex; 14 de noviembre de 2024.- Este viernes, la Secretaría de Hacienda presentará el proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación 2025. Todo está dispuesto para que la mayoría de Morena y sus aliados electorales aprueben el plan presupuestal sin mayores resistencias. A partir de ahí, desde los estados deberán hacer lo necesario para presentar sus proyectos presupuestales en las entidades. El Estado de México no deberá preocuparse por las participaciones locales, ya que se estima que habrá obras y planes federales que aterrizarán en la entidad más poblada.
El bloque opositor volverá a dar una batalla perdida. Desde el PRI, han insistido en aumentar presupuesto en todos los rubros posibles; pero en un contrasentido, al mismo tiempo pretenden exentar de impuestos diversos artículos que consideran de primera necesidad. Desde el PAN, es tiempo de recordar sus promesas de campaña por recuperar temas como el Seguro Popular y el Fortaseg, que sólo quedarán para el recuerdo de sus fallidas campañas electorales.
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Victorino Barrios Dávalos falló en su intento por reelegirse como titular del Órgano Interno de Control de la Universidad Autónoma del Estado de México. No entró en los planes de la Legislatura Estatal para mantenerse como contralor universitario cuatro años más; le cerraron el paso desde las cúpulas parlamentarias, y tampoco encontró acomodo en las decisiones universitarias. Fracasa en su pretensión -bajo una supuesta cercanía con el Poder Ejecutivo- para participar en el proceso sucesorio de la rectoría para mayo de 2025.
Desde las componendas políticas, Barrios encontró una salida y seguir aquella premisa priísta de que vivir fuera del presupuesto es vivir en el error. A partir del viernes, se ha anunciado que será titular del Órgano Interno de Control del Issemym. Poco que recordar en su paso por la contraloría universitaria. Mucho ruido mediático hacia el pasado, y nada que trascender sobre el presente. En el futuro inmediato de la UAEMex todo parece encaminado a una rectora mujer.
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En el Partido del Trabajo se agudiza la división interna. Óscar González siempre se creyó dueño de la franquicia en el Estado de México. Hizo y deshizo a su antojo en la toma de decisiones. Ahora que tiene competencia interna, a través de Reginaldo Sandoval y Fernando Vilchis, no logra asimilar que su momento ha sido rebasado. Hoy que están en su mejor coyuntura política y que podrían gozar de su ascenso al poder, han decidido exhibirse como un partido muy pequeño.
