Otorgan Amnistía a mujer condenada a 43 años de prisión por homicidio en Edomex
Redacción
Ecatepec, Edomex, a 23
de octubre de 2024.- Lucía, de 46 años, recuperó su libertad luego de 14 años
de reclusión en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Ecatepec
(CPRS) donde fue sentenciada a 43 años y 9 meses de prisión por el homicidio de
su cónyuge, y luego de que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México
(CODHEM) analizara su caso y solicitara al Poder Judicial el beneficio de la
amnistía, ésta fue concedida.
Lucía vivió 9 años con
su pareja, un policía auxiliar con el que sufrió violencia física, sicológica,
sexual y económica; el día en que se registró el homicidio, este sujeto arribó
al domicilio familiar en estado de ebriedad, trató de agredir a Lucía con un
cuchillo y después de un forcejeo entre la pareja, ella le quitó el objeto
punzocortante y lo lesionó en el tórax. Cabe hacer mención que no era la
primera vez que este individuo amenazaba con matarla.
La CODHEM revisó este
expediente y detectó que Lucía enfrentó violaciones a derechos humanos durante
el proceso penal; su detención no cumplió con los requisitos constitucionales
ni legales necesarios para justificar una captura por flagrancia equiparada y
durante la entrevista realizada por los policías aprehensores estuvo en estado
de indefensión al no haber contado con la asistencia de abogado.
Posteriormente, el
abogado que la defendió omitió invocar la figura jurídica de exceso en la
legítima defensa, estrategia que habría proporcionado un contexto diferente a
los hechos que se le imputaban. Además, el mismo defensor no solicitó la
exclusión de los medios de prueba obtenidos en contravención a derechos
humanos, es decir, la declaración de Lucía y la declaración de su hija, que
habrían sido cruciales en la decisión del juez al emitir la sentencia
condenatoria.
Aunado a ello, se
corroboró que, por su condición, el caso de Lucía encuadra en diferentes
categorías de vulnerabilidad que señala la Ley de Amnistía del Estado de
México, como ser mujer y sufrir varios tipos de violencia. Ella vivía con dos
hijas, su cónyuge y su suegra en un pequeño departamento rentado que era
insuficiente para las personas que lo habitaban, ahí era golpeada constantemente,
recibía amenazas, insultos y abuso sexual. Además, tenía rezago educativo, pues
sólo contaba con estudios de secundaria y su ingreso no alcanzaba para
satisfacer sus necesidades básicas.