Toluca, Edomex; 3 de junio de 2024.- El gran vencedor de este 2 de junio, nuevamente fue Morena en el Estado de México. Se consolida por quinta elección consecutiva como la primera fuerza electoral. Como ocurrió hace seis años, los morenistas acreditaron un triunfo abrumador, lo que garantiza que Delfina Gómez tendrá una amplia mayoría con 40 distritos ganados para la Legislatura local; y su partido, gobernará en los municipios más poblados del estado -con excepción de Atizapán de Zaragoza-. La primera operación política del sexenio pasó la prueba de fuego; también aportará 38 legisladores federales de mayoría. Sin mayores despilfarros ni estridencias, Higinio Martínez y Mariela Gutiérrez serán senadores. Prácticamente carro completo para la causa delfinista.

Si hay que buscar un gran perdedor en la contienda electoral, ese definitivamente será el PRI mexiquense. Es el partido que mayores retrocesos presenta en el mapa electoral. Podría alcanzar apenas una veintena de Ayuntamientos encabezados por priístas. Su mayor presencia se reducirá al Valle de Toluca -aunque pierde la capital-. A nivel distrital, hasta la madrugada de este lunes, el único diputado de mayoría con ventaja era Mariano Camacho. Con una disputa reñida se encontraban Paola Jiménez y Elías Rescala. El resto de los diputados que soñaban con la reelección, habrían malogrado en el intento. El término infalible con que se pretende identificar a la dirigente priísta se topó con pared en uno de los mayores fracasos electorales de su historia.

El panismo también pierde enormes parcelas de poder político. Sólo conserva Huixquilucan, Atizapán de Zaragoza y Metepec. El corredor azul que habían recuperado hace tres años, y que pretendieron conservar en esta ocasión fue un fracaso reeleccionista. A nivel distrital -tanto federal como local-, les salvó la plana los municipios donde ganaron los Ayuntamientos. Y podrían rescatar un distrito federal de Naucalpan, y un distrito local de Tlalnepantla. El senado, como estaba presupuestado, lo perdieron, pero serán damnificados de la primera minoría. Las encuestas nunca mejoraron, esa es la realidad. Y la encuesta del 2 de junio empeoró su expectativa territorial. Otra vez, Juan Pedro García demostró que como operador político no está para ganar elecciones.

Movimiento Ciudadano puede darse como uno de los grandes benefactores de esta elección. En un golpe de suerte tiene expectativas de triunfo en nueve Ayuntamientos; y con una estimación del diez por ciento de la votación efectiva, podría aspirar a una bancada de 7 y hasta 8 diputados locales. A pesar de que no hubo campañas espectaculares, el efecto Máynez arrastró a varios candidatos en obtener una aceptable intención del voto. Sin embargo, a nivel estatal, quien se atribuirá el triunfo será Juan Zepeda, quien repartió las candidaturas, y al momento de las victorias, es momento de cobrar facturas políticas.

El Partido Verde buscará venderse como otro de los ganadores de la elección. Avanzó en la región de los volcanes con triunfos en tres municipios. De los Ayuntamientos que tenía perdió uno. Gracias a los convenios de coalición, también aumentará su presencia en la Legislatura Estatal. Los bonos de José Couttolenc crecerán favorablemente. En contraste, el mito llamado Eruviel Ávila sucumbió en Ecatepec, donde su candidato Indalecio Ríos quedó relegado al penúltimo lugar de la contienda electoral.

El PT y el PRD son partidos testimoniales, que en estos momentos están agradecidos con los convenios de candidatura común que les permitirá conservar el registro en el Estado de México. Su presencia es marginal, y a pesar de todo, tendrán algunos municipios, y un puñado de diputados para presumir que aún sobrevivieron a la oleada morenista de 2018 y 2024.