OFF THE RECORD 29-05-2024
Toluca, Edomex, 29 de
mayo del 2024.- Este miércoles, cierran las campañas electorales, las federales
y las locales. Ha sido un largo transitar para llegar hasta aquí. Desde el mes
de diciembre y enero, cuando comenzaron las negociaciones para construir las
coaliciones electorales. A partir de ahí, se definió un bloque oficialista y un
frente opositor. Luego vinieron tensas decisiones internas que terminaron por
imponer candidaturas. Esos procesos internos -opacos y unilaterales-, dejaron miles
de descontentos y desplazados. Sólo un puñado llegó a esta etapa como
candidatos a la presidencia de la república, senadores, diputados federales y
locales, presidentes municipales, síndicos y regidores. Esta medianoche se
cierra el telón proselitista. Viene la jornada electoral el domingo 2 de junio.
Esa es la democracia mexicana.
Frente a las actuales
campañas electorales, a pesar de la efervescencia política hay espacios donde
la contienda parece decidida o entregada. Todo apunta a mantener el statu quo
en grandes parcelas del Valle de Toluca, el poniente del Valle de México y la zona
oriente de la entidad. Las burocracias partidistas han respetado algunos cotos
de poder, para ni siquiera presentar postulaciones competitivas. Incluso, resolvieron
disolver las coaliciones. En otros lares, como por ejemplo, Toluca, Naucalpan,
Tlalnepantla, Tecámac, Valle de Bravo, Tejupilco y Atlacomulco, las elecciones
están altamente reñidas y el pronóstico es reservado.
El Instituto Electoral
del Estado de México (IEEM) fue víctima de la desorganización interna de las
coaliciones electorales y los partidos políticos, para registrar sus
candidaturas y solventar decenas de inconsistencias. Fueron incapaces de incumplir
con la paridad de género en un primer momento. Mientras que el ejercicio de las
acciones afirmativas fue un mecanismo de simulación: hay evidencia de supuestos
afromexiquenses que bien podrían pertenecer a la clase privilegiada de los
whitexicans; y otros tantos que se presentaran a las urnas como LGBTTT, con
acreditada heterosexualidad. Muchos aspectos para corregir hacia el futuro, a
favor de grupos vulnerables.
Es la prueba de fuego
para el gobierno de Delfina Gómez. Es la primera elección en los últimos 93
años, en la que el partido en el gobierno es distinto al PRI. Por ahora, el
delfinismo se autoelogia por la instalación de mesas políticas que funcionan
para la fotografía anecdótica. Mientras el bloque opositor se duele de las viejas
prácticas priístas de poner en marcha una elección de estado, quizá como
reclamo de una crónica de una derrota anunciada. La noche del 2 de junio se
podría tener un primer balance de la elección bajo el mando morenista.
Lo que es inadmisible es
el clima de violencia que ha permeado en las últimas semanas. Ya no es un tema
exclusivo de la región sur del Estado de México. Cientos de candidatos
recibieron amenazas, agresiones o afectaciones durante sus campañas
electorales. Son circunstancias que no se pueden ni se deben normalizar. Aquí
la responsabilidad política es compartida: gobiernos, autoridades electorales,
actores políticos y candidatos. Hacer un frente para que los grupos fácticos no
se conviertan en un elemento de decisión electoral.
Increíble que la
Fiscalía General de Justicia no tenga un solo expediente por tentativa de
homicidio, cuando hay al menos, tres candidatos que recibieron balazos en los
vehículos que se trasladaban. Minimizar esos actos, es de una autocomplaciencia
inadmisible. Es cierto que esos impactos de bala tenían una intención más allá
que darle una ventilación extra a los automóviles con todo y la fuerte temporada
de calor que ha azotado a la geografía mexiquense. Un primer elemento de
combatir ese clima de violencia, es que no hubiese impunidad.