Toluca, Edomex, 1 de noviembre de 2023.- Una de las grandes expectativas para la sociedad civil, acerca del gobierno de Delfina Gómez, se concentra en el proyecto presupuestal que deberá presentar en próximos días ante la Legislatura del Estado de México. Ahí, se debe notar sustancialmente un gasto social diferente y disruptivo con relación al presupuesto del régimen priísta que se ejerció sin distingo durante los últimos años. El gabinete delfinista trabaja a marchas forzadas para mostrar el nuevo enfoque de su gasto público.

No hay que perder de vista que se trata de un presupuesto que se ejercerá en año electoral; por lo tanto, se privilegiará el gasto que se pueda asignar a programas sociales, los cuales deberán entregarse con prontitud, a inicios del año entrante, antes de que comiencen las restricciones de la veda electoral.

En este escenario hay dos elementos que resaltan: por un lado, las medidas de austeridad que anunciará Delfina Gómez que, incluyen la reducción de salarios de los mandos medios y superiores; junto a la disminución presupuestal de áreas, programas o acciones que no son prioridad de este gobierno. Es muy probable que venga incluso la cancelación de plazas laborales, o bien, de políticas públicas que no tengan un beneficio clientelar inmediato.

Por otra parte, el eventual endeudamiento que sea contemplado en el proyecto presupuestal. Es cierto que, todo gobierno -y más donde hay transición-, hay una deficiencia en la recaudación presupuestal. Está claro que, en los gobiernos morenistas resulta impensable la propuesta de crear impuestos que permitan acrecentar su base de contribuyentes. Por tanto, la salida más fácil es pedir prestado a la banca comercial, y que el costo financiero se pague a largo plazo. Sólo así se podrán financiar los proyectos del gobierno federal en el estado.

En el escritorio de Delfina Gómez se apilan los proyectos de infraestructura escolar, de movilidad, agua potable, recuperación de espacios públicos, entre otros. Ahora, vendrá la etapa de definiciones para evaluar la viabilidad financiera y material que tendrá el Estado de México. En esa agenda de prioridad también se enumera concluir los hospitales que dejó sin terminar el gobierno de Eruviel Ávila. Se trata de empatar las propuestas de la campaña electoral con las posibilidades presupuestales que tiene el complejo entramado mexiquense.

En la Legislatura del Estado de México no habrá mayores resistencias. Todos los grupos parlamentarios -sin distingo- darán el beneficio de la duda al gobierno de Delfina Gómez. Sólo el bloque del PRIAN buscará mecanismos para incrementar las partidas presupuestales destinada a los municipios. Por lo demás, Morena puede tener certeza de que habrá grandes consensos. Se trata de una tregua parlamentaria previa a los comicios de 2024.

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