Toluca, Edomex; 2 de octubre de 2023.- Si algo caracterizó la gira del presidente Andrés Manuel López Obrador por el Estado de México es que se intensificará la política social de su mandato, para el último año de su gobierno impulsará una ampliación de los programas del bienestar, y que eso incida en el ánimo electoral de los comicios de 2024. La cuenta regresiva ha comenzado para el final del sexenio lopezobradorista, pero sin duda, haber derrocado al Grupo Atlacomulco pone de manifiesto que su movimiento se encuentra en la cúspide del poder.

Si Delfina Gómez confirma la hegemonía de Morena en la entidad de las últimas cuatro elecciones, habrá cumplido con su aporte al triunfo presidencial, y de paso, tendrá una amplia mayoría no sólo en la Legislatura local, sino una presencia robusta en las presidencias municipales. Con esa circunstancia a su favor, podría impulsar cualquier reforma legal en el estado que le permita ejecutar su mandato. En el proceso de transformación prometido en su campaña electoral, ya no tendría pretextos legales, quizá sólo presupuestales.

La presencia de López Obrador será permanente porque es el gran activo que ha permitido que Morena sea la primera fuerza electoral de manera consistente en el Estado de México. Para demostrar el arropo institucional a la gobernadora Delfina Gómez, en los tres días de la gira presidencial estuvo presente el gabinete en pleno del gobierno federal. Todos, alineados para dotar de recursos materiales, humanos y presupuestales a favor de la causa morenista.

Todavía faltan los tiempos de campaña electoral. El Estado de México será una base de operaciones para Claudia Sheinbaum, quien tiene una gran cercanía y afecto con Delfina Gómez. Ahí, también vendrá la operación política y territorial de los distintos grupos internos morenistas, algunos ya representados en el gabinete estatal; otros más, que estarán en competencia electoral. La maquinaria gubernamental y partidista parece invencible para el año entrante.

La nota de la gira presidencial se la robó -pero de manera negativa- la alcaldesa de Tecámac, Mariela Gutiérrez, quien tuvo el desatino de besar la mano de López Obrador. El video y la fotografía se viralizó en redes sociales; y atrajo los encabezados de medios nacionales. En la difusión oficial de la gobernadora Delfina Gómez, la presidenta municipal fue recortada de las fotografías para contener los ataques mediáticos. Para colmo de males, Mariela pintó bardas al estilo del régimen priísta, para agradecer la visita presidencial, cuyo hecho también fue evidenciado. No son iguales, pero como se parecen.

En esa ecuación, en los eventos que hasta ahora ha encabezado Delfina Gómez, escasamente se ha promovido a los alcaldes que son anfitriones. En contraste, poco a poco, los secretarios del gabinete han comenzado a sostener actividades en solitario. Desde diferentes discursos, han delineado ya algunas acciones que marcarán al sexenio en materia de educación, salud, campo, movilidad, bienestar social y cultura. Falta por definir las prioridades del sexenio delfinista cuando venga la discusión presupuestal.

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