OFF THE RECORD 31-08-2023
Toluca, Edomex, 31 de
agosto de 2023.- A partir del 16 de septiembre, el PRI mexiquense enfrentará
una realidad inédita: la existencia en el Poder Ejecutivo de una gobernante
distinta a su militancia. Bajo esta circunstancia, ya no habrá primer priísta
del estado; y la toma de decisiones tendrá una disputa interna entre los
distintos grupos de poder, con el inminente riesgo de ruptura. Los exgobernadores
del Estado de México tendrán una amplia incidencia en el futuro del priísmo
local. La derrota reciente exige una renovación generacional.
Emilio Chuayffet es
quizá el menos vigente de los exgobernadores. Ayer estuvo presente en la
reunión plenaria del Grupo Parlamentario del PRI en la Legislatura estatal. Su
grupo político también se encuentra disminuido. Tampoco ha mostrado interés por
mantenerse vigente entre la militancia. El exsecretario de Gobernación y de
Educación goza de un retiro de la vida pública de la entidad.
César Camacho es el
exgobernador con mayor activismo político. Preside El Colegio Mexiquense. Desde
la docencia y la consultoría ha tratado de incidir como imprescindible para los
últimos tres sexenios. Asumirá un liderazgo de facto al interior del priísmo
mexiquense, no obstante, sobra decir que, es también, el exmandatario marcado
por los fracasos electorales.
Arturo Montiel tuvo en
las últimas horas una estrepitosa derrota. Tenía su esperanza en la candidatura
presidencial de Beatriz Paredes. Lleva tiempo con una mala puntería en sus
apuestas electorales: José Narro y Ana Lilia Herrera, son muestra de los desaciertos.
Buscará incidir en la repartición de candidaturas del 2024, bajo el impulso de
la agrupación “Todos en Marcha”.
Eruviel Ávila renunció
hace algunas semanas a la militancia priísta. Su grupo político entregó pésimos
resultados de operación electoral en los comicios por la gubernatura. Su gran
capital personal se sostiene en la buena relación que mantiene con la clase
gobernante de Texcoco, la que dentro de un par de semanas tomará el control político
del estado. Nadie debería darlo por muerto, aunque dentro del priísmo, poco
tendrá que ofrecer o ejercer.
Enrique Peña vive en el
exilio político desde hace cinco años. Sus alfiles políticos participaron en
los subterfugios de la campaña de Alejandra del Moral. Sin embargo, la derrota arrasó
por igual a todos los responsables políticos. El peñismo fue el orgullo del
priísmo mexiquense; pero a la distancia, se ha convertido en la causa de la
defenestración política del tricolor a nivel nacional.
Dentro de 15 días,
Alfredo Del Mazo Maza se convertirá en exgobernador del estado. Sufrirá una
profunda defenestración como principal responsable de la derrota, dentro del imaginario
colectivo de su partido. Lo cierto es que, impulsará a su grupo político para
asumir un amplio protagonismo en la construcción de un papel opositor al
mandato de la morenista, Delfina Gómez.
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