OFF THE RECORD 28-06-2023
Toluca, Edomex; 28 de junio
de 2023.- A lo largo de los últimos cinco sexenios, gran parte de la actividad
gubernamental de los mandatarios del Estado de México consistió en administrar
la inercia. Poco interés existió por modificar el status quo sobre el
cual funcionaba la administración pública. El gran desafío de la próxima
gobernadora, Delfina Gómez, consistirá en romper con esa inercia, y demostrar
que hay aspectos que se pueden mejorar, o bien, transformar.
En esa ecuación, en el
balance del sexenio delmacista, hay dos secretarios que poco transitaron de
noche y de escasas luces en su gestión. Se trata de Luis Gilberto Limón -de
Movilidad- y Jorge Rescala -del Medio Ambiente-, quienes se dedicaron a
preservar los intereses y los privilegios de unos cuantos. Ambos, llegaron al
encargo como parte del reparto de cuotas y cuates cercanos al gobernador en
turno, y se mantuvieron seis años sin mayor trascendencia.
El transporte público en
el Estado de México no tuvo mejora alguna. Desde hace varios sexenios, y en
cada ocasión que suben las tarifas del pasaje, los gobernadores en turno
prometen mejoras que nunca se cumplen. Aparte de ser un servicio obsoleto,
costoso y tardado, es profundamente inseguro. De nada sirvieron las cámaras de
seguridad que se instalaron en los primeros años del sexenio, un programa que
Limón Chávez abandonó a la mitad del camino.
En materia ambiental hay
poco que presumir, y mucho de qué preocuparse. El manejo de residuos sólidos se
mantiene como un problema estructural, con decenas de tiraderos clandestinos en
la entidad. La contaminación atmosférica es una crisis recurrente que ha llevado
a restringir la circulación vehicular en el Valle de México; y en el Valle de
Toluca, se ha caracterizado por una mala calidad del aire. En seis años no hubo
interés por revertir el deterioro ambiental.
Sería muy injusto pensar
que el sexenio que está por concluir, únicamente se dedicó a la entrega de
tarjetas del Salario Rosa, aunque durante 180 días del del gobierno actual,
Alfredo Del Mazo encabezó un acto con las beneficiarias de su programa estrella.
En el diseño de su agenda pública y su estrategia de comunicación, hubo un
exceso por difundir un programa que benefició a medio millón de mexiquenses, un
beneficio marginal frente a 8 millones de mujeres.
En contraste, otras
políticas públicas emprendidas en materia de recuperación de espacios públicos
o culturales, de prevención a la violencia de género y de apoyo al campo o a la
educación, carecieron de una adecuada promoción porque no eran programas
diseñados por su asesor más influyente. El balance del sexenio es de muchos
contrastes, en donde hoy, la exigencia debería ser resaltar las cosas positivas
en el último tramo del último gobernador priísta antes de la alternancia
electoral.
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