Toluca, Edomex. 29 de mayo de 2014.- Mucha incertidumbre ha causado que hasta ahora los recién nombrados José Manzur Quiroga y Arturo Osornio como secretarios general de gobierno y de desarrollo social, no hayan hecho designaciones o movimientos en las estructuras de sus respectivas dependencias. Manzur y Osornio son reconocidos operadores políticos y electorales, pero también están muy acostumbrados a trabajar con su círculo de confianza, por lo que los relevos podrían ocurrir a más tardar la próxima semana.
En el nivel más elevado del sospechosismo, no se descarta que una vez que inicie la competición de la Copa Mundial de Futbol se instrumenten los cambios y enroques que hacen falta en el gabinete de Eruviel Ávila. Mientras la mayoría de la opinión pública se ocupe del balón, y otra parte se preocupe por las reformas energética y de telecomunicaciones, sería el momento idóneo de generar los últimos ajustes previo a su tercer informe de gobierno.
Mientras muchos alimentan la idea de la inminente salida de Raúl Domínguez Rex como presidente del PRI en el Estado de México, quien camina con seguridad rumbo a las elecciones del año entrante es Lorena Marín, la muy discreta secretaria general del partido en la entidad. Lorena es la posición política de Ana Lilia Herrera en las filas priístas, quien además es suplente de la senadora. La preocupación acompaña a Domínguez Rex, y Marín ni siquiera se distrae.
A la serie de dudas que genera el liderazgo de Domínguez Rex y su falta de experiencia en el manejo político del partido, ahora se agrega el escabroso que proceso de afiliación puesto en marcha. De comprobarse que sus bases priístas han emprendido la encomienda de empadronar a burócratas y beneficiados de programas sociales, Raúl estaría no sólo deslegitimado, y en medio de un escándalo de amplia magnitud, sino acusado de cometer delitos electorales.
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En una práctica que parece sistemática, restan tres días para que concluya el periodo de verificación de los automóviles con terminación 1 y 2 o engomado verde. Pero curiosamente en algunos verificentros, en municipios como Tlalnepantla y Toluca, ha comenzado a fallar el sistema, o bien, algunos otros centros han cerrado por la falta de hologramas. La historia parece hasta planeada para impedir que todos verifiquen y luego cobrar las cuantiosas multas para aquellos automotores que no realizan el trámite a tiempo.
Lo mismo ocurrió por ejemplo en diciembre del año pasado, con los automóviles terminación 9 y 0 o engomado azul, que debieron hacer largas filas en los pocos verificentros que se mantuvieron abiertos, y los cuales además aprovecharon para sobornar en la entrega de hologramas. Todo pareciera en complicidad con la secretaría del medio ambiente que encabeza Cruz Roa, y que parece omisa en solucionar un asunto que no es nuevo, y que se presta a la corrupción.
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