La presión política para Eruviel Ávila ha subido de tono. En la medida que crece la violencia y se ausentan las justificaciones, la postura política de su mandato se vuelve harto compleja. El PRD pretende presentar un punto de acuerdo en la Cámara de Diputados Federal para citar a comparecer al propio gobernador Eruviel Ávila; a la secretaria de Seguridad Ciudadana, Rocío Alonso, y al Procurador de Justica, Miguel Ángel Contreras. Aunque sólo es un mero deseo, el dardo ha sido lanzado al corazón político del priísta.
El secretario General del partido, Alejandro Sánchez Camacho ha puesto sobre la mesa de discusión, la imperiosa comparecencia de Eruviel, lo cual se vuelve imposible frente a la aplastante mayoría del PRI en San Lázaro, y muy particularmente la bancada mexiquense que comanda José Manzur. Hasta René Bejarano se subió al ring, y calificó la situación como “preocupante” por la colindancia del Estado de México con el DF, al sostener que ya se “sienten” las repercusiones del aumento de la delincuencia del estado.
A quien ya no saben cómo esconder, es al fallido vocero de seguridad del Estado de México, Indalecio Ríos. Uno de los hombres más cercanos y consentidos para Eruviel, arribó a un cargo con escaso conocimiento del tema criminal y bastantes carencias en su manejo mediático. Poco a poco se ha ido diluyendo su presencia, y ahora el Procurador de Justicia, Miguel Ángel Contreras ha salido al paso, frente a la grave crisis de violencia de la entidad.
Eruviel no echa de menos la premisa de que las amistades se conocen en la nómina, e Indalecio es vivo ejemplo de ello. Lo cierto es que ya no aparece en las conferencias, y sus funciones ya fueron asumidas por otros. No será extraño que para fortalecer al grupo político de Ecatepec, deberán de inmediato encontrarle un nuevo encargo a Indalecio, quien ha salido muy raspado de su recién encomienda de vocería, con impericia y novatez.
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Es un secreto a voces, pero en muchos municipios del Estado de México, gobernados por priístas han dado por perdidos los compromisos de campaña que firmaron ante notario público durante la campaña electoral de 2012. En muchos escenarios, han calculado que no tendrán capacidad técnica, financiera o humana para cumplir con lo que prometieron, y han decidido guardar debajo de la alfombra los famosos compromisos de sus municipios.
Ahí está otra clave para que la oposición siga acumulando el expediente de cosas que en la campaña del año entrante podrían salir a relucir. De ahí la honda preocupación de muchos priístas, porque el escenario simplemente es turbulento para quienes quieran andar por arenas electorales en los comicios intermedios del 2015, y muy particularmente para el PRI mexiquense.
