Toluca, Edomex. 9 de julio de 2014.- Han pasado 48 horas de las elecciones desarrolladas en Nayarit y Coahuila, y las dirigencias nacional del PAN y el PRD han acelerado su intención por formalizar las alianzas opositoras para el 2015, incluidas algunas gubernaturas, y particularmente algunas alianzas de facto –como hicieron en Nayarit- para disputar al menos unos 40 municipios del Estado de México, la tierra natal del presidente Enrique Peña. Se busca asestar un golpe político, pero también financiero y electoral en el entramado del año entrante.
Los Chuchos de un lado y Gustavo Madero del otro, parecen tener acuerdos iniciales que pudieran consolidarse en el transcurrir de los meses. La estrategia camina para que el PAN lance candidatos en los municipios de Toluca, Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán, Cuautitlán Izcalli y Coacalco; mientras que el PRD llevaría mano en los municipios de Ecatepec, Nezahualcóyotl, Chalco, Valle de Chalco, Texcoco, Ixtapaluca y Chicoloapan, entre otros.
La importancia está en el padrón electoral que concentran esas ciudades y el boquete electoral que causaría para el priísmo con miras a los comicios de 2017 por la gubernatura mexiquense, y en 2018 por la presidencia de la república. Pero también en la preponderancia presupuestal de los municipios más poblados de la entidad mexiquense, y los cuales gobernaron hasta antes de 2009, desde donde muchas veces los partidos se financian subrepticiamente.
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El principal problema cuando surgen los reclamos por el Hoy No Circula es la incapacidad de las autoridades y la falta de respuesta para ofrecer a la ciudadanía un servicio de transporte público eficiente. Tal parece que los gobiernos del Distrito Federal y del Estado de México en los últimos treinta años se han esforzado por fomentar el uso del vehículo particular, y para muestra ahí están los segundos pisos que conectan ambos territorios. El transporte metropolitano es un buen chiste que simplemente es inoperante.
Viajar en transporte público es un suplicio, es lento, sucio, obsoleto y caro. Es ahí donde se concentra la protesta social, porque mientras se establecen restricciones a la circulación, no hay medidas mitigatorias que faciliten la movilidad social en la gran metrópoli del Valle de México. Quienes toman las decisiones del Hoy No Circula están muy lejos de reconocer y conocer la realidad que representa transportarse en la complejidad de esa zona metropolitana.
Aún más, parece una medida unilateral proceder únicamente contra los automovilistas cuyos vehículos tengan nueve años de antigüedad o más. Y se exentan de las medidas, la contaminación que generan los vuelos privados y comerciales, la industria asentada en el corredor de la carretera México – Querétaro y México – Toluca, además de otros factores igual de dañinos para la salud, y se opta por la salida fácil, de afectar intereses mayoritarios pero aislados, y no los intereses de particulares, de las grandes empresas, y de la minoría privilegiada.
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